Mi coche se ha visto afectado por la DANA: guía de actuación
Cómo proceder más allá de la indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros
El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) comenzó a abonar ayer las primeras indemnizaciones a los propietarios de vehículos afectados por la DANA. La entidad calcula que las peticiones relacionadas con el ramo de auto suponen el 61 % del total de solicitudes recibidas por la catástrofe.
Sin embargo, todavía son muchos los usuarios que no saben cómo proceder ante esta situación. Sobre todo, más allá del CCS y también respecto a los pasos previos a la reclamación. Además, ¿en qué casos es posible reparar el coche siniestrado y en qué otros no resulta conveniente?
Reclamar al Consorcio de Compensación de Seguros
Como apuntábamos en anteriores noticias, el encargado de responder ante los daños causados por la DANA en este caso es el Consorcio de Compensación de Seguros, que responde en situaciones extraordinarias como la que nos ocupa. Reclamar a esta entidad será lo primero que conviene hacer.
Aquí será muy conveniente documentar en la medida de lo posible en qué estado se encuentra el vehículo siniestrado. Pero también pueda ocurrir que el agua se haya llevado el coche y que se desconozca su ubicación.
En este punto es importante saber que es posible que se encuentre en uno de los 69 depósitos que se han habilitado, y que el propio CCS dispone de un registro donde es posible consultar dónde está cada coche. Si, con todo, no es posible dar con él, UNESPA ha pedido calma, hasta que terminen las labores de desescombro.
Puedes enviar la solicitud de indemnización (y aunque ya hayan transcurrido más de siete días) a través de la aseguradora, poniéndote en contacto con el mediador de la póliza o mandando la petición a través de la página web del Consorcio. Aunque se recomienda decantarse por algunas de las dos primeras opciones.
Respecto a los requisitos, recordamos que bastará con tener una póliza contratada en el momento en el que se produjeron los daños y estar al corriente de los pagos. Aunque en el caso de los vehículos, el seguro de coche es obligatorio. Lo que cobren los afectados dependerá del valor venal del vehículo, que se verá incrementado en un 20 % por la excepcionalidad de la situación en los casos de siniestro total.
Reparar, ¿cuándo es recomendable?
En muchos de los casos, el estado del vehículo será obvio: por ejemplo, en aquellos en los que haya quedado completamente anegado o destrozado tras ser arrastrado por la corriente. Sin embargo, puede haber otros no tan evidentes, y muchos propietarios de vehículos se estarán preguntando si es recomendable reparar sus vehículos
La Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA) arroja luz al respecto. Según explica la entidad, “son irrecuperables aquellos vehículos que se han quedado hundidos bajo el agua, especialmente por la parte del motor, salpicadero y volante". En el caso de que se haya visto perjudicado el sistema electrónico del vehículo, “es muy complicado de recuperar”.
Además, en el caso de los motores mojados, se trata de una reparación muy costosa que difícilmente compensa. Ronda entre los 3.000 y 6.000 euros en función del modelo y la marca.
No ocurre lo mismo con los siniestros que se hayan producido en seco (si el automóvil ha chocado con otro, pero no ha habido unos daños por agua significativos ni un anegamiento completo de la zona). “El problema no sería tan grave, pues afectaría "a la carrocería y quizás en la suspensión delantera o trasera. Pero tendríamos que confirmar la ausencia de otros problemas añadidos en la chapa, suspensiones o frenos", indican.
CETRAA también da algunos consejos en caso de que los afectados encuentren su vehículo en mal estado. Entre otros, “no arrancar nunca el motor por seguridad y sacar el vehículo con la máxima precaución posible, usando para ello algún remolque” y “dejar abierto el coche unos días para que se vaya secando”.