El concepto de seguro por meses necesita aclaración. Porque existen dos variables que determinan de qué tipo de seguro hablamos: la temporalidad y la forma de pago. Así, encontramos:
En este caso nos centramos en seguros por meses, de duración limitada. Unas pólizas de auto flexibles pensadas para responder a situaciones muy concretas. Por ejemplo, si has comprado un vehículo de importación y necesitas una solución puntual que te cubra mientras gestionas el papeleo.
Que tu seguro solo dure unos meses no significa que no brinde una buena protección. Este tipo de pólizas se ajusta más, eso sí, a la que ofrece un seguro obligatorio de coche, un seguro a terceros. La lista de garantías incluidas será más o menos amplia según la compañía escogida. De hecho, las hay que permiten configurar el seguro a medida. Pero generalmente contemplan:
Responsabilidad Civil
Con un seguro privado familiar toda la familia podéis acudir a consultas de medicina general y de especialidades. No hay límite de uso para esta cobertura, si bien sí pueden existir copagos. Incluye tanto la visita como la prescripción de pruebas y la asistencia a domicilio, si el paciente no se puede trasladar.
Asistencia en carretera
Si necesitas acceder a pruebas médicas, tu seguro familiar de salud cubrirá el coste de las mismas, ya sean con medios de diagnóstico simples o complejos (de alta tecnología). Desde una analítica de sangre hasta un TAC o una resonancia.
Seguro del conductor
Puedes disfrutar de una habitación individual en centros hospitalarios de primer nivel, gracias a los conciertos de las aseguradoras. Algunas cuentan con centros médicos y hospitales propios, como DKV, MAPFRE y Sanitas. Se incluyen todos los gastos médicos, de medicamentos y del ingreso. En algunos casos, también la hospitalización domiciliaria.
Otras garantías
Si te diagnostican una enfermedad o padeces una dolencia que requiera un tratamiento especial (como la quimioterapia en el cáncer), un seguro médico familiar también cubrirá su coste. Son tratamientos especiales la diálisis, la radioterapia, las sesiones de logofoniatría y la rehabilitación.
Los seguros de duración mensual no tienen por qué ser más caros que las pólizas anuales. De hecho, es más bien todo lo contrario. Además, estarás ahorrando básicamente porque lo contratarás mientras necesites su protección. Recordemos que es un producto para ocasiones concretas.
Más allá de la duración y las coberturas del seguro, hay otros condicionantes que interfieren en el precio de la póliza: las características del propio vehículo (marca, modelo, cilindrada, antigüedad...), el lugar en que residas, el uso del coche y tus características como conductor: edad y sexo, estado civil, historial de multas, antigüedad del carné.
Cuando contrates un seguro por meses o semanas te aconsejamos que prestes atención no solo al precio (es fácil dar con una póliza solo barata) sino a las coberturas, a los límites de esas coberturas (fíjate en la asistencia en carretera), las opiniones sobre la compañía aseguradora y, obviamente, la duración del seguro y si es posible renovarlo.
Para contratar un seguro por semanas o meses es habitual que la aseguradora exija que cumplas una serie de condiciones. Como: ser mayor de edad e incluso mayor de 21 años (según la compañía), ser el propietario del coche y tener el carné al menos un año.
Sí, puedes contratar un seguro por meses o semanas para tu coche, pero también para furgonetas, camiones, motos, remolques, vehículos agrícolas, cabezas tractoras y más. El presupuesto es gratis, solo tienes que probar. Entra en Acierto.com y compara fácil y rápido el seguro ideal para tu vehículo.
Las coberturas de estos seguros suelen ser básicas, porque responden durante un período determinado y están ideados para cumplir con la ley y evitar problemas a terceros. En este caso te recomendamos contratar un seguro anual. Calcula el tuyo aquí.