Préstamos con Garantía Hipotecaria
Los préstamos con garantía hipotecaria pueden ser una buena opción para aquellas personas que están pasando por una situación económica difícil y no pueden recurrir a otras vías de financiación. Te contamos todo lo que debes saber para pedir un crédito con garantía hipotecaria, en qué te tienes que fijar, cuáles son las ventajas e inconvenientes de este producto, etcétera.
También puedes acceder directamente a nuestro comparador de préstamos para comparar ya mismo préstamos de este tipo en más de 30 entidades bancarias y financieras. ¿A qué esperas?
Un préstamo con garantía hipotecaria es un préstamo cuyo titular responde con una garantía, habitualmente una vivienda. Esto quiere decir que, en caso de no pagar las cuotas, el banco o la financiera podrá embargarlo. El importe que podrás solicitar estará directamente relacionado con el valor de la propiedad que se use como aval, pero en ocasiones los importes pueden incluso superar los 300.000 euros.
Más concretamente, los bancos y financieras habitualmente prestan entre un 30% y 50% del valor de la propiedad. A esta cantidad deberás restarle la suma de la hipoteca pendiente. En cualquier caso esto quiere decir que se puede acceder a cantidades de dinero mucho más elevadas que en otros productos financieros.
En cuanto a la vivienda en cuestión, deberá estar libre de cargas o prácticamente pagada. Las entidades suelen pedir que esté abonado un 80%. Para acreditar el valor de la propiedad, además, deberás aportar una tasación reciente.
Diferencia entre préstamo hipotecario y préstamo con garantía hipotecaria
No hay que confundir los préstamos con garantía hipotecaria con los préstamos hipotecarios. De hecho funcionan de forma totalmente distinta. La finalidad de las hipotecas, además, es pagar una vivienda, mientras que con un préstamo de este tipo estaremos pidiendo financiación para otros menesteres.
En realidad, prácticamente cualquier persona que cuente con una propiedad a su nombre puede solicitar préstamos con garantía hipotecaria. No obstante, están pensados para personas que no tienen la posibilidad de conseguir dinero a través de otras vías de financiación. Por ejemplo, personas que están en ASNEF, que no tienen ingresos regulares, que se encuentran desempleadas, o similares.
Normalmente este producto no tiene exigencias en este sentido, y por eso es una forma de financiación común entre aquellos que están pasando por dificultades económicas y que tienen la posibilidad de poner en garantía su vivienda hasta solucionar su situación.
No obstante, existen una serie de finalidades habituales para las que se solicitan préstamos con garantía hipotecaria:
- Refinanciación de deudas: es una de las finalidades más comunes a las que se destina el dinero. Esto ocurre cuando se tiene muchos créditos vigentes y resulta complicado pagarlos. Es posible reunificarlos a través de un crédito de este tipo. ¿El objetivo? Reducir la cantidad de cuotas a una sola y pagar menos en total (al mes, otra cosa distinta es el coste).
- Pagar la reforma de un piso: aunque hay préstamos para reforma de vivienda, es común usar los créditos con garantía hipotecaria cuando el valor de la obra es elevado.
- Emprender un negocio o expandirse: aunque te recomendamos consultar también nuestra guía sobre préstamos para emprendedores.
- Recibir una herencia: el coste de recibir una herencia puede ser muy alto, de manera que es probable que no dispongamos de ese dinero. Por suerte es posible poner incluso como aval el inmueble que vayamos a heredar.
- Detener un embargo: si, por cualquier motivo, hay un embargo sobre tu vivienda, puedes solicitar un préstamo con garantía hipotecaria para saldar tus deudas y evitar el embargo.
Una de las principales ventajas de los préstamos con garantía hipotecaria es que, puesto que se trata de un crédito con garantía, el banco no tendrá en cuenta si estás en los listados de morosidad o si tienes un embargo.
- Aceptan clientes en ASNEF y RAI.
- Permiten solicitar grandes sumas de dinero: por supuesto dependerá de lo que valga tu propiedad.
- Los plazos de reembolso, por lo tanto, también suelen ser largos. De hasta unos 20 años.
- Algunos de estos préstamos cuentan con períodos de carencia, que pueden ser parciales o totales. Esto quiere decir que durante un tiempo no tendrás que pagar por el préstamo (o solo pagar los intereses).
- No tendrás que justificar para qué solicitas el préstamo.
- Podrás seguir usando la vivienda o inmueble como hasta ahora.
Por supuesto, los préstamos con garantía hipotecaria también tienen desventajas. Entre otras, que es necesario tener una vivienda en propiedad o casi pagada, que aplican comisiones y gastos de gestión y que los intereses suelen ser más altos que en otras modalidades de financiación. Asimismo, puede pasar más tiempo hasta que recibas el dinero.
El riesgo de tener una vivienda como aval
Por otra parte, aunque este préstamo por regla general nos permite solicitar cantidades altas, no podemos perder de vista que estamos poniendo una vivienda como aval y los riesgos que esto implica. Sobre todo si esta es la única que tenemos en propiedad. Básicamente porque en caso de impago, la entidad podría embargar el inmueble. Es decir, lo perderíamos.
No obstante, antes de que esto ocurra, los bancos y entidades financieras suelen llevar a cabo otras acciones, como aplicar comisiones por impago de cuotas vencidas, intereses de demora, etcétera. Unas acciones que, aunque encarecen el coste final del préstamo con garantía hipotecaria, no implicarán la pérdida de la casa. Eso sí, en caso de no conseguir saldar la deuda, la vivienda pasará a ser propiedad de la entidad financiera.
Los requisitos para contratar un crédito con garantía hipotecaria pueden resumirse de esta manera:
- Ser mayor de edad: lo general es que quien lo pida supere la mayoría de edad. No obstante, algunas entidades financieras establecen este límite en los 21 o 25 años, dependiendo de cada caso.
- Poseer una propiedad: se trata del requisito más básico. Lo ideal es que la vivienda se encuentre libre de cargas (podrás conseguir más dinero) o casi pagada (el 80% amortizado). Aquí hay que tener en cuenta la copropiedad, si la vivienda es de dos personas.
- Tener ingresos: aunque muchas entidades no exigen que tengas unos ingresos periódicos, es recomendable, básicamente porque si tienes ingresos regulares estarás garantizando que podrás devolver el dinero y que no perderás el inmueble.
- Presentar la documentación necesaria –que detallamos en el siguiente apartado–.
Además, durante el proceso de solicitud deberás aportar (normalmente) esta documentación. Decimos normalmente porque la entidad podrá pedirnos otros papeles en función de cada caso, de su propia operativa y demás factores.
- DNI o NIE en vigor, que acredite que eres mayor de edad.
- Informe reciente de tasación de la vivienda: que no hayan transcurrido más de tres meses desde que se realizó.
- Recibo del IBI.
- Justificante registral, título de la propiedad: que acredite que el inmueble se encuentra registrado a tu nombre.
Para pedir un préstamo con garantía hipotecaria a través de Acierto.com solo tendrás que seguir unos pasos muy sencillos.
- Entra en nuestro comparador de préstamos.
- Indica, en primer lugar, cuál es la finalidad del préstamo: ¿quieres comprar una casa?, ¿un coche?, ¿reformar un piso?, ¿o quizás irte de viaje?
- Dinos cuánto dinero necesitas. Escoge entre las opciones que te damos o teclea tú mismo la cantidad exacta.
- Indícanos tus ingresos mensuales (netos) y tu situación laboral: si eres autónomo, desempleado, jubilado, etcétera.
- También necesitaremos conocer tu antigüedad en la empresa. Es un factor relevante para que las aseguradoras estimen tu estabilidad económica.
- Responde a algunas preguntas rápidas de sí/no, como si estás afectado por un ERTE o si estás en algún fichero de morosos.
- Facilita una serie de datos personales: nombre y apellido, fecha de nacimiento y nacionalidad.
- Por último, solo necesitamos saber el tipo de vivienda en el que vives: si estás de alquiler, si es tuya pero hipotecada, etcétera.
- Solo te quedará indicar tu correo electrónico para recibir tu comparativa personalizada de préstamos con garantía hipotecaria y consultarla cuantas veces necesites.
Dicho lo cual y a pesar de que –si contratas con nosotros– contarás con la ayuda de nuestros expertos, es importante que te fijes en algunos aspectos que te permitirán identificar los mejores préstamos con garantía hipotecaria. Se trata de características fundamentales que harán que tu crédito con garantía hipotecaria sea más o menos interesante:
Cuánto dinero puedes conseguir con los créditos con garantía hipotecaria
El importe máximo que habitualmente se puede conseguir gracias a los préstamos con garantía hipotecaria ronda entre el 30% y 50% del valor del inmueble que se ponga como aval. A este tendremos que restarle las cargas pendientes que tenga. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a lo que te quede por pagar de la hipoteca. Por ejemplo, si tienes una casa que vale 150.000 euros y está libre de cargas, te prestarán entre 45.000 euros y 75.000 euros.
En definitiva, la financiación con garantía hipotecaria dependerá del valor de tasación de la propiedad que aportes. Este, al mismo tiempo, se verá condicionado por la antigüedad, la localización, las características de la vivienda, la situación económica del mercado de compraventa…
Cuánto cuesta el préstamo
Es importante que te fijes, no solo en el caso de los préstamos con garantía hipotecaria, cuánto acabará costándote que te presten dinero. La financiación con aval hipotecario, así, suele tener un coste superior al de una hipoteca o préstamo personal al uso. Pero también inferior a los asociados a un préstamo rápido.
Para que te hagas una idea, es habitual encontrar préstamos con garantía hipotecaria con una TAE de entre el 10% y el 17%, aproximadamente. No obstante, también te recomendamos consultar nuestro artículo de cómo calcular los intereses de un préstamo. No pierdas de vista, asimismo, que los intereses no son el único coste, sino que puede haber otros gastos asociados como las comisiones, gastos de gestión, etcétera.
Plazo de devolución del préstamo con vivienda como aval
Es clave fijarse también en cuánto tardarás en amortizar el préstamo y cómo. El plazo de devolución está condicionado por las cuotas. Es decir, cuanto más bajas sean las mensualidades, más se alargará. Y aunque pueda parecerte cómodo a priori, no te lo recomendamos. Porque estarás corriendo riesgo durante más tiempo y porque acabarás pagando más intereses. En definitiva, que te saldrá más caro el préstamo con garantía hipotecaria.
Lo conveniente es ajustar al máximo las cuotas para que no resulten incómodas sin alargar el préstamo de forma prolongada en el tiempo.
Compara préstamos
En cualquier caso, te resultará de gran ayuda comparar préstamos con garantía hipotecaria en varias entidades. De esta manera cotejarás todas tus opciones, lo que te ofrece el mercado y mucho más. Y podrás decidir con conocimiento de causa. Para conseguirlo con éxito te recomendamos utilizar un comparador de préstamos con garantía hipotecaria como el de Acierto.com. Usarlo es muy sencillo.
Puedes comprobar todo lo anterior gracias a la ayuda de nuestros expertos. Contamos con un call center de agentes formados en la materia y listos para ayudarte al instante. Pero no es la única ventaja de usar nuestro comparador:
- Es rápido y fácil: bastan 2 minutos para obtener resultados.
- Te proporciona una visión general: compararás préstamos con garantía hipotecaria en más de 40 entidades diferentes.
- Tu oferta es totalmente personalizada: ajustada a tu búsqueda y a tus necesidades.
- Si tienes dudas, las resolvemos al momento: solo tienes que dejar tu teléfono a través del comparador y uno de nuestros expertos en préstamos te llamará desde nuestro call center. O si lo prefieres, llama cuando quieras (de lunes a viernes).
- No te preocuparás por la seguridad: porque nuestra plataforma es completamente segura y contamos con el mejor equipo técnico.
- Tus datos estarán a salvo: velamos por la privacidad con una política estricta de tratamiento de datos personales.
- No habrá sorpresas desagradables al contratar: porque nuestros expertos te explicarán claramente todas las condiciones del préstamo con garantía hipotecaria que hayas elegido.
- Tendrás toda la información que necesitas para acertar: podrás contratar con buen criterio y conocimiento de causa.
- ¿Buscas las mejores condiciones para tu préstamo con garantía hipotecaria? Con Acierto.com las tendrás. Y también, las más flexibles.
- Ahorrarás tiempo y dinero: porque no tendrás que ir de entidad en entidad ni navegar por múltiples webs. Y nuestro servicio de ayuda es completamente gratuito.
Dicho lo cual, no podíamos dejar de contestar una serie de cuestiones que nos suelen formular nuestros clientes cuando están buscando un crédito como el que nos ocupa. Entre otras, destacan:
¿Puedo poner cualquier inmueble como aval?
En términos generales, en los préstamos con garantía hipotecaria se aceptan varios tipos de propiedades. Entre otros: pisos, casas, garajes, locales comerciales, naves industriales y terrenos. Algunas entidades financieras incluso aceptan licencias de taxi y obras de arte. La cantidad a la que podremos acceder, sea como fuere, estará determinada por el valor de nuestra garantía.
¿Puedo seguir viviendo en la propiedad que he puesto como garantía?
Poner una vivienda como garantía para un préstamo no quiere decir en absoluto que no puedas seguir residiendo en ella. Tampoco tendrás que pagar nada por hacerlo, por supuesto. Otra cosa distinta es que no saldes el préstamo y que te la acaben embargando.
¿Cuándo recibiré el dinero del préstamo avalado con una propiedad?
Aunque los plazos de concesión suelen variar de una entidad a otra y están condicionados por otras variables como tu perfil financiero (en definitiva si el banco tiene que pensárselo mucho para prestarte el dinero), lo habitual es que tarden entre 7 y 30 días después de haber cursado la solicitud.
Ten en cuenta también que el proceso suele ser un poco más largo que en otros préstamos sin aval, pues en este caso tienen que tasar y valorar la propiedad que estás poniendo como aval. En definitiva: los tiempos estarán condicionados por la rapidez con la que consigas los documentos.
¿Puedo utilizar el préstamo para cualquier fin?
En realidad, podrás utilizar tu préstamo con garantía hipotecaria para prácticamente cualquier finalidad. Por ejemplo: reformar una vivienda, aceptar una herencia, iniciar un proyecto empresarial, etcétera. No obstante, esto estará condicionado por la cantidad que solicites (o puedas solicitar).
Actualizado el 09/09/2024 por el equipo de redacción de acierto