Encontrar un seguro de viaje que se ajuste a tus necesidades puede ser complicado, pues entran en juego algunos términos que a priori no siempre entendemos. En Acierto.com te lo ponemos fácil: comparamos y te ayudamos a contratar el mejor seguro para ti al mejor precio.
Rellena un sencillo formulario y en 20 segundos recibirás toda la información que necesitas para decidir de manera objetiva. Con valoraciones de nuestros expertos en seguros de viaje. Descubre cuál es la mejor póliza, tanto si tienes un viaje internacional, como si te desplazas dentro de nuestro territorio.
Si bien cada compañía de seguros de viaje puede incluir coberturas distintas en sus pólizas, sí existen unas garantías comunes en esta clase de producto.
Cobertura de responsabilidad civil
Como en el resto de ramos, la cobertura de responsabilidad civil responde en caso de daños a terceros, ya sean materiales o personales. Es decir, si durante el viaje provocas un daño involuntario y la justicia determina que eres responsable del mismo, el seguro de viaje se hará cargo.
Cobertura de cancelación
Actúa si tienes que anular el viaje antes de que este se produzca. La compañía te reembolsará el dinero invertido o un porcentaje de esta cantidad. Esto puede variar según las causas de la cancelación, que varían de una compañía a otra. Pero lo habitual es que se trate de causas importantes como el fallecimiento de un familiar, problemas burocráticos, convocatoria de exámenes de oposición o mesa electoral, y similares.
Interrupción del viaje
No solo es posible anular el viaje previamente, sino también durante su transcurso. Un seguro de viaje también puede incluir la cobertura de interrupción de viaje. En estos casos la compañía permite recuperar el importe proporcional del viaje que no se haya podido disfrutar. Como en el caso anterior, las razones de interrupción contempladas varían de una aseguradora a otra.
Regreso anticipado
La cobertura de regreso anticipado de un seguro de viaje cubre los gastos de los billetes del asegurado y su acompañante si tiene que volver antes como consecuencia de un problema importante. Esto incluye un accidente grave, muerte u hospitalización prolongada de un familiar; así como siniestros de gran envergadura en el hogar -robos, inundaciones, incendios-.
Cobertura de equipaje
Una de las coberturas más básicas: protege las maletas en caso de robo, extravío, deterioro o destrucción. También reembolsa los gastos de los artículos de primera necesidad que tengamos que comprar para seguir viajando. Algunas aseguradoras incluso se encargan de localizar las maletas y enviarlas a sus propietarios si la aerolínea no las entrega a tiempo.
Asistencia médica
La asistencia médica en el extranjero es una de las coberturas más importantes de un seguro de viaje, sobre todo porque los gastos sanitarios en otros países fuera de la Unión Europea son muy caros. En estos casos será el seguro quien se haga cargo. Además, aquí no podemos perder de vista que más del 50 % de los percances que tienen lugar en viajes están relacionados con la salud.
Cobertura de repatriación y transporte sanitario
Si sufrimos un accidente o enfermedad que te impida ir al médico o al hospital por nuestro propio pie, la compañía se encargará del transporte al centro más apropiado e incluso a nuestro país de origen. Esta cobertura también suele contemplar los gastos y gestiones de repatriación en caso de fallecimiento (y la vuelta de los acompañantes).
Más allá de las coberturas y como ocurre con la mayoría de seguros, los de viajes también pueden tener exclusiones. Y aunque estas dependen de cada compañía y del producto que contratemos, encontramos puntos comunes.
Sería el caso de la asistencia si hemos consumido alcohol o estupefacientes. También si existe una enfermedad preexistente que nos obliga a solicitarla -salvo que se trate de una situación de vida o muerte-. Otra de las exclusiones tiene que ver con la pérdida del equipaje: si lo olvidamos o extraviamos nosotros mismos, no se harán cargo.
Las epidemias (aunque con el coronavirus se ha hecho una excepción) tampoco suelen estar cubiertas, ni tampoco la anulación por intervenciones quirúrgicas que no se consideran urgentes -como una cirugía estética-. La mayoría de aseguradoras, además, deniegan el derecho a indemnización si se produce un siniestro como consecuencia de la enajenación mental o tratamiento psiquiátrico del asegurado. Tampoco responderán ante los percances fruto de apuestas, desafíos o riñas, a no ser que sean en legítima defensa.
Si bien lo más habitual es que la contratación de un seguro de viaje sea voluntaria, esto puede cambiar en determinadas circunstancias. Es el caso de los viajes a determinadas naciones como Cuba, Costa Rica, Chile, Argentina, Ecuador, Israel, Irán, Argelia, Rusia y Bielorrusia, Sri Lanka, Tailandia, Omán, el Líbano y algunas más.
Especial atención merece el seguro de viaje Schengen, que necesitarán contratar todos aquellos que quieran acceder a un país del espacio Schengen -esto solo aplica a los viajeros de fuera del espacio-. Es obligatorio para conseguir la visa Schengen.
Encontrar el mejor seguro de viaje dependerá de nuestras necesidades, es decir, del tipo de viaje que vayamos a realizar y de los posibles riesgos asociados a él. Por eso, antes de contratarlo, será vital tener en cuenta una serie de factores. A saber:
La ley española obliga a los turoperadores que vendan viajes combinados u ofrezcan servicios de viaje, a contratar un seguro que permita reembolsar los pagos realizados por los clientes o su repatriación en caso de que la empresa quiebre.
Tal y como ocurre con otras pólizas, muchas aseguradoras marcan un límite de edad (normalmente entre los 65 y los 70 años) hasta la que es posible contratar sus seguros de viaje.
Hay numerosas razones para contratar un seguro de viaje internacional. Entre otras:
Si necesitas asistencia sanitaria en el extranjero te recomendamos contactar directamente con la compañía para que te indique cómo proceder: a qué centros acudir, cuáles son los gastos cubiertos y más.
Lo habitual es contratar un seguro de viaje en el mismo momento en el que realizamos la reserva del viaje. No obstante, puede hacerse después. También dependerá del tipo de seguro: por ejemplo, los seguros de anulación suelen tener una carencia de 72 horas. Aunque depende de la compañía.