Acceso área privadaMi cuenta
Iniciar sesión
He olvidado mi contraseña
¿Eres un usuario nuevo?
Crea tu cuenta
Subiendo archivos

Subrogación de Hipoteca

La subrogación de hipoteca conlleva una serie de ventajas, pero también ciertos gastos

Aunque a priori podamos pensarlo, una hipoteca no tiene que atarnos a nuestro banco hasta que terminemos de pagar nuestra casa. ¿Sabías que es posible realizar una subrogación de hipoteca? Es decir, cambiar la hipoteca de banco e incluso modificar el titular del préstamo hipotecario. Sin embargo, hacerlo implica un proceso y conlleva una serie de ventajas e inconvenientes. Conoce todos los detalles en esta guía de los expertos del comparador de hipotecas de Acierto.com.

Compara y contrata la mejor hipoteca
COMPARAR HIPOTECAS

Subrogación de hipoteca: ¿qué es?

Pero, ¿qué es una subrogación de hipoteca, exactamente? En términos generales, una subrogación es un cambio en las condiciones de la hipoteca. Una operación que puede llevarse a cabo cuando lo que se produce es un cambio de deudor (de titular de la hipoteca) o de acreedor (cambiar la hipoteca de banco). 

Subrogar significa, tal y como apunta la RAE, “sustituir o poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa”. Como vemos, esto es justamente lo que se hace al subrogar la hipoteca. Además, se trata de una decisión que puede tomarse en cualquier momento de la vida del préstamo hipotecario, aunque debe producirse de mutuo acuerdo entre el titular de la hipoteca y el banco acreedor. 

Tipos de subrogación de hipoteca

Como vemos, existen varios tipos de subrogación de hipoteca: de deudor y de banco. En el primer caso, el banco puede admitir o no el nuevo deudor, mientras que en el segundo básicamente consiste en cambiar la hipoteca de banco, llevarla a otra entidad. Pero vayamos con más detalles.

Cambiar el titular de la hipoteca: la subrogación de deudor

A veces es necesario realizar una subrogación de hipoteca por razones que nada tienen que ver con la rentabilidad del préstamo. Como la venta de una casa, por ejemplo, cuando aún no se ha terminado de pagar la hipoteca. Al traspasar una propiedad hipotecada, es posible que se produzca una subrogación hipotecaria de deudor. Es decir, la deuda pasará a ser del comprador. Esta subrogación de hipoteca no cuenta con una legislación específica, pero se apoya en el Código Civil y la Ley Hipotecaria.

Según el Código Civil, el acreedor debe consentir el cambio de deudor. El banco estudiará antes el perfil del comprador antes de decidir si firma con él un préstamo hipotecario (en base a sus ingresos, solvencia, etc.). En realidad, se necesita el consentimiento de las tres partes: el vendedor, el comprador y el acreedor. Según el Código Civil, el acreedor debe consentir el cambio de deudor.

El artículo 118 de la Ley Hipotecaria, por su parte, especifica que “en caso de venta de finca hipotecada, si el vendedor y el comprador hubieren pactado que el segundo se subrogará no sólo en las responsabilidades derivadas de la hipoteca, sino también en la obligación personal con ella garantizada, quedará el primero desligado de dicha obligación, si el acreedor prestare su consentimiento expreso o tácito”.

Cambiar la hipoteca de banco: la subrogación de acreedor

Como ya hemos dicho, se puede cambiar la hipoteca de banco. A esta operación se la conoce como subrogación de acreedor. Es otra forma de mejorar las condiciones de la hipoteca, si no estamos satisfechos con las que nos ofrece nuestro banco para asumir ese préstamo. Por eso es importante comparar ofertas periódicamente y revisar si existen condiciones mejores que las que ya disfrutamos.

Así, una subrogación de acreedor se puede hacer para cambiar el tipo de interés actual (pasar de una hipoteca variable a una hipoteca fija, o a la inversa), cambiar el índice de referencia al que va vinculada (por ejemplo, pasar del IRPH al euríbor actual), extender o recortar el plazo de amortización, eliminar cláusulas o reducir comisiones… 

La subrogación de hipoteca de acreedor es un mecanismo regulado por la  Ley 2/1994, de 30 de marzo, sobre subrogación y modificación de préstamos hipotecarios. Con todo, algunos aspectos relacionados con la subrogación de acreedor, están establecidos en la Ley 5/2019.

El procedimiento es sencillo: el titular de una hipoteca encuentra un préstamo hipotecario con mejores condiciones que el actual y presenta su solicitud al nuevo banco. Este, después de recibir la solicitud, la estudiará y si la acepta, la nueva entidad presentará a la persona interesada una oferta vinculante con las condiciones financieras para el préstamo (intereses, condiciones, costes, cuadro de amortización, etc.). 

Paralelamente, el nuevo banco le pedirá al actual el importe pendiente que queda por pagar. Y tendrá un plazo máximo de 7 días para responder. Una vez superado este proceso, la entidad con la que se tiene el préstamo, podrá hacer una contraoferta (mejorando las condiciones del nuevo banco) en hasta 15 días. 

El deudor podrá estudiar ambas propuestas y tendrá siempre la última palabra: si cambia de banco o mantiene, cambiando las condiciones, el actual. En este sentido, una subrogación de hipoteca puede terminar en una novación si finalmente el deudor decide no cambiar la hipoteca de banco y acepta la mejora de las condiciones antes de los quince días establecidos. 

Beneficios de subrogar la hipoteca

Como ya has visto, una subrogación de hipoteca puede darse en escenarios muy diferentes y por motivos muy distintos. Si hablamos de buscar la rentabilidad, la subrogación de hipoteca puede suponer una gran mejora económica. 

En este sentido, podemos hablar de beneficios de la subrogación de hipoteca, porque es posible ahorrar dinero con las nuevas condiciones. Eso sí, tendrás que esperar algún tiempo para compensar los gastos que supone.

Ventajas de la subrogación por cambio de deudor

En función de si se trata del antiguo titular o del nuevo, subrogar una hipoteca tendrá unos beneficios u otros. 

En el primer caso, si la subrogación se produce porque está vendiendo la vivienda hipotecada, se ahorrará los posibles gastos de cancelación del préstamo. Por su parte, los compradores se ahorra la comisión de apertura más otros gastos como el de la tasación. Y, a no ser que se tenga que ampliar el capital del préstamo, tampoco se tendrá que abonar  el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD).

Ventajas de la subrogación de hipoteca por cambio de acreedor

Por ejemplo, en el caso de la subrogación de hipoteca por cambio de acreedor, las ventajas serían las siguientes:

  • Mejora del interés: bien porque se reduce, bien porque se produce un cambio de hipoteca variable a fija o viceversa. También es posible cambiar al euríbor actual en el caso de que se tenga el IRPH como referencia.
  • Ampliación del plazo de amortización.
  • Eliminación de cláusulas y vinculaciones.
  • No hay comisión por cancelación.

Más allá de la subrogación, también la novación de hipoteca surge como una gran alternativa: modificar el plazo de devolución o cambiar de un tipo de interés a otro puede beneficiarte económicamente. O ayudarte en un momento de apuro financiero. Por ejemplo, ampliando el capital de la hipoteca para poder invertirlo en otras necesidades. 

¿Qué cambiar en una subrogación de acreedor?

Si te decantas por cambiar tu hipoteca de banco (es decir, por hacer una subrogación de hipoteca de acreedor) para obtener mejores condiciones, hay diferentes aspectos que puedes modificar.

  • Tipo de interés: modificarlo puede abaratar las cuotas, cambiar el índice de referencia del IRPH al euríbor si cuentas con una hipoteca variable… También puedes pasar de una hipoteca variable a una fija, algo que podría ser bastante interesante en el momento actual.
  • Plazo de devolución: con una subrogación de hipoteca de acreedor también puedes acortar o alargar el tiempo de devolución según te convenga. Ten en cuenta que, si lo alargas acabarás pagando más intereses, aunque tus cuotas se reducirán.
  • Comisiones: al cambiar tu hipoteca de banco es posible acabar con ciertas comisiones –por amortización anticipada, por ejemplo–.
  • Productos vinculados: como seguros o planes de pensiones que ya no necesitas.
  • Cláusulas abusivas: con una subrogación de hipoteca de este tipo también es posible acabar con cláusulas abusivas, intereses de demora muy altos, etcétera.

¿Merece la pena hacer una subrogación de acreedor?

Durante los últimos meses el mercado hipotecario viene experimentando una serie de cambios de gran impacto. Las subidas de los tipos de interés y la escalada del euríbor han afectado principalmente a aquellos que tenían préstamos hipotecarios variables. Por eso, muchos de ellos están optando por cambiar su hipoteca de variable a fija e incluso por cambiar de banco para lograrlo.

En este contexto, subrogar la hipoteca merece la pena si efectivamente tienes una hipoteca variable y necesitas pasarte a una fija para pagar una cuota estable. O, en caso de que tengas una hipoteca fija, si quieres rebajar el tipo de interés.

Requisitos para hacer una subrogación de hipoteca

Asimismo, para hacer una subrogación hipotecaria de acreedor necesitarás cumplir una serie de requisitos. O sea, necesitarás convencer al nuevo banco de que tienes un buen perfil para que te ofrezca mejores condiciones de las que ya tienes. Será imprescindible entonces:

  • Disfrutar de una buena situación económica y laboral: no tener deudas ni otros préstamos en vigor y contar con cierta antigüedad y un contrato indefinido sería lo ideal.
  • Haber abonado las cuotas de la hipoteca anterior religiosamente durante al menos dos años. Este período puede cambiar según la entidad.
  • Es importante que el capital pendiente por amortizar no supere el 80 % del valor de la vivienda. Y, si alargas el plazo de devolución, no podrás hacerlo más de 30 años en total. Por regla general.

Documentos para pedir una subrogación hipotecaria

Cuando se gestiona una subrogación, y como sucede con cualquier financiación, es primordial presentar a la entidad ciertos papeles. Con ellos acreditarás que cumples con todos los requisitos que tenga establecidos en su política de concesión de hipotecas.

Aunque pueden variar en función del banco o financiera, hay algunos que se repiten. Y no suelen distar mucho de los documentos que nos piden al solicitar una hipoteca. Así, están relacionados con nuestra identificación y con justificantes de ingresos y gastos... En cualquier caso, además, también es posible que te requieran la tasación de la vivienda.

Cómo hacer una subrogación hipotecaria paso a paso

Más allá de lo dicho y si estamos convencidos de hacer una subrogación de hipoteca, resulta conveniente tener en cuenta varios pasos y consideraciones:

  • Explorar el mercado para conocer las opciones: el primer paso para hacer un cambio de banco adecuado es conocer cuáles son las mejores hipotecas para esta subrogación. Para ello, comparar será clave, y hasta negociar con distintas entidades para ver cuál es la que nos hace la mejor oferta. Para ello, podemos contar con el comparador de hipotecas de Acierto.com.
  • Aceptar la oferta que más nos interese y presentarla a nuestro banco: cuando hayamos presentado esta solicitud, el banco nos hará una oferta vinculante. Si la aceptamos, el nuevo banco se la notificará a nuestra entidad.
  • Elegir la oferta o contraoferta que más nos interese.
  • Formalizar la subrogación  de hipoteca a través de la escritura de subrogación y asumir los gastos correspondientes.

Gastos de subrogación de una hipoteca

Es importante señalar que una subrogación de hipoteca acarrea una serie de gastos, pues se ha de escriturar y registrar la nueva hipoteca. No obstante, existen excepciones para algunos de estos supuestos. Es posible que hayas firmado una hipoteca sin comisiones por algunos conceptos.

Y en cuanto a las tributaciones, algunas subrogaciones están exentas, como la subrogación de deudor por compraventa del inmueble. En cualquier caso, los gastos de subrogación de hipoteca a los que te puedes enfrentar irán destinados a abonar el coste de la tramitación y a la propia subrogación. Por partes: 

Gastos de subrogación de la hipoteca por tramitación:

  • Gastos de notaría.
  • Registro de la Propiedad.
  • Gestoría.
  • Aquí los de tasación no entran ya que en una subrogación no se modifica la hipoteca (salvo excepción).

Comisión de subrogación de la hipoteca:

  • Hipoteca fija: se establece que durante los cinco primeros años la comisión sea del 0,50% y durante los años siguientes del 0,25%.
  • Hipoteca variable: se establece como un máximo de 0,25% durante los tres primeros años y un 0,15% hasta el quinto año. Posteriormente no tendrá ningún tipo de comisión. 

En cualquier caso, aunque no se pueda hablar de una subrogación de hipotecas sin gastos —al menos sin los gastos mínimos notariales y registrales— sí es posible encontrar un producto con mejores condiciones que otro. Por ejemplo, en una entidad que no cobre comisiones por tramitar una novación. 

En qué bancos puede hacerse una subrogación de hipoteca

En el mercado encontramos numerosas entidades que permiten hacer una subrogación de hipoteca. Hemos seleccionado algunas de ellas:

  • Subrogación de hipoteca en BBVA.
  • Subrogación de hipoteca en ING.
  • Subrogación de hipoteca en Kutxabank.
  • Subrogación de hipoteca en MyInvestor.
  • Subrogación de hipoteca en Caja de Ingenieros.

Cambiar la hipoteca de banco: cómo encontrar la mejor

El mero hecho de que te plantees un escenario de subrogación ya es positivo. Porque te llevará a comparar ofertas y productos en los mejores bancos para hipotecas y asesorarte bien. Es la única manera de saber que estás disfrutando de las mejores condiciones para ti con tu préstamo hipotecario. Para hacerlo con éxito puedes utilizar el comparador de hipotecas de Acierto.com. Solo tendrás que contestar a este sencillo cuestionario, para que sepamos cuáles son tus características y necesidades:

  • Para qué quieres tu hipoteca. En este caso, para mejorar la actual.
  • Cuánto te queda por pagar. 
  • Valor del inmueble.
  • Número de titulares.
  • Situación laboral del titular con más ingresos (pensionista, indefinido, autónomo...).
  • Ingresos de todos los titulares.
  • Suma mensual de todos los préstamos que pudieras tener.
  • Provincia del inmueble.
  • Datos de contacto (nombre, email, etc.) para que podamos enviarte tu estudio personalizado. 

Ventajas de hacer una subrogación de hipoteca en Acierto.com

Pero la facilidad del proceso y su rapidez no es la única ventaja de nuestro comparador, sino que tiene otras muchas. Por ejemplo, en solo 2 minutos podrás comparar los préstamos hiopotecarios de más de 30 entidades al mismo tiempo. Y estudiar sus condiciones al mismo nivel. Además, no priorizamos los resultados de ninguna financiera ni banco, somos completamente transparentes para que puedas acertar en tu decisión.

También contamos con un servicio de ayuda telefónica que te permitirá contratar con conocimiento de causa y de la mano de nuestros agentes de call center. Asimismo, recibirás los resultados de tu comparativa de hipotecas en tu correo electrónico y podrás recuperarla y analizarla cuando quieras. Y, si lo que deseas es volver a comparar, siempre puedes hacerlo, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo. Nuestra plataforma es completamente segura y accesible.

Preguntas sobre la subrogación de hipoteca

Terminamos este artículo con algunas dudas frecuentes sobre la subrogación de hipoteca. Si quieres resolver alguna más que aquí no quede reflejada, te recomendamos llamar en horario de oficina a nuestro call center. Puedes encontrar el número en la parte superior de la pantalla, cuando hagas tu comparativa de hipotecas.

¿Cuántas veces puedo hacer una subrogación hipotecaria?

No hay un límite máximo de subrogaciones hipotecarias sobre una misma vivienda. La clave, sin embargo, siempre estará en encontrar una entidad dispuesta a concedértela. Para  ponerte las cosas más fáciles puedes intentarlo a través de Acierto.com, donde contarás con ayuda gratis.

¿Cuánto se tarda en hacer una subrogación de hipoteca?

El tiempo que se tarda en hacer una subrogación de hipoteca (o sea, desde que se pide hasta que se obtiene una respuesta al respecto) es similar al de solicitar un préstamo hipotecario. Generalmente se alarga entre uno y tres meses.

Actualizado el 07/03/2024 por el equipo de redacción de acierto