Me he caído en casa, ¿me cubre el seguro?
La vivienda particular proporciona a sus habitantes una sensación de seguridad que nada tiene que ver con la realidad. Basta comprobar los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE): en 2017 murieron 3.057 personas a causa de una caída accidental. Una cifra bastante alta si la comparamos, por ejemplo, con los muertos en accidentes de tráfico (en ese mismo año, 1.830 personas). El hogar, como veremos, es uno de los lugares comunes de estas caídas. Pero no es el único riesgo al que nos exponemos en la propia vivienda. Por eso, algunos seguros de hogar también cuentan con asistencia sanitaria e incluso cobertura de accidentes personales.
¿Cuáles son los accidentes domésticos más habituales?
Un resbalón, un tropezón o una caída desde cierta altura puede tener consecuencias muy graves y requerir asistencia sanitaria o incluso dejar a alguien en silla de ruedas. Algo que un seguro de hogar también puede contemplar como una garantía extra para el asegurado y su familia, con ciertas limitaciones.
Todos podemos sufrir un percance en casa, aunque los colectivos más vulnerables son los mayores de 65 años, los amos y las amas de casa y los niños menores de cuatro años. Pero, ¿te imaginas cuáles son los lugares que registran mayor número de incidentes? Por orden, la cocina, el cuarto de baño, el salón, el dormitorio y el jardín. Es en estas estancias donde las caídas, los golpes, las quemaduras, las intoxicaciones, las hemorragias, los atragantamientos y las electrocuciones se producen con mayor frecuencia.
No hablamos ya de los accidentes provocados por el uso de sistemas en sí potencialmente peligrosos (como un sistema de calefacción de gas butano, por ejemplo), sino del riesgo que suponen elementos cotidianos, como una escalera o una ducha. O, para los colectivos como el de los mayores y el de los niños, algo tan simple como un mueble que se cruce en su camino.
Como alerta Cruz Roja en su guía de prevención de accidentes domésticos “En tu hogar-Quiérete mucho”, incluso una mala iluminación en una habitación puede ser la responsable “de un buen número de tropezones y de caídas innecesarias”, así como un suelo mojado o los productos de limpieza que convierten en resbaladiza la superficie, como las ceras y abrillantadores. Para evitar caídas que aún pueden ser más graves, Cruz Roja hace algunas recomendaciones, como “colocar barandillas altas o cierres de seguridad en los lugares peligrosos como ventanas, escaleras, balcones... “
Porque dentro de las caídas, se pueden diferenciar múltiples situaciones: caídas en el mismo nivel, por tropiezo, desde unas escaleras, desde una altura diferente, etc. Dependiendo del tipo de caída, las lesiones pueden reducirse a una simple contusión o tener consecuencias mucho más graves. Pueden requerir asistencia médica urgente e incluso traducirse en una larga convalecencia.
De ahí la importancia de tener un seguro de hogar que también te ayude (de diversas formas) en estas situaciones. Máxime si tenemos niños y/o personas mayores en casa. Pero, aunque puedes encontrar compañías que te ofrezcan este tipo de protección en sus pólizas multirriesgo de hogar, no es lo habitual. Y, como vamos a ver, también hay diferencias significativas en cuanto a las prestaciones que incluyen.
¿Qué ofrecen las compañías en caso de accidente doméstico?
Hay compañías que tienen muy en cuenta la realidad de los accidentes domésticos y plantean coberturas específicas para ofrecer soluciones. Una de ellas es Santalucía, que ofrece la cobertura de Accidentes corporales como una garantía opcional en su póliza multirriesgo Hogar iPlus. Ante este supuesto, Santalucía garantiza una indemnización equivalente al 200% de la suma asegurada para el contenido. Incluso si el accidente se produce fuera de la vivienda.
La asistencia de Personal sanitario por accidente también está contemplada en su Asistencia en el hogar, una cobertura básica. A través de esta prestación, Santalucía asume los gastos médicos de fisioterapeutas, ayudantes técnicos sanitarios o auxiliares de clínica, con un límite de 3.200 euros y una duración máxima de un mes. La compañía completa esta protección ofreciendo también Atención médica urgente en caso de lesiones o daños provocados por un siniestro en la vivienda. A través de esta garantía, abonan los gastos de la atención sanitaria, incluido el traslado al centro sanitario más próximo (hasta 300 euros por persona).
MAPFRE Hogar Platino también aporta garantías relacionadas con los accidentes domésticos. Su Todo Riesgo Accidental contempla tanto daños personales como materiales. Por un lado, cubriendo las roturas accidentales de objetos (marcos, molduras, objetos decorativos, lámparas, vajillas, etc.). Aunque lo hace aplicando una franquicia por siniestro de 100 euros. Por otro, ofreciendo Asistencia sanitaria urgente por accidentes domésticos (con un límite de 155 euros por asegurado).
Pero aún completa más su protección por accidentes al incluir un completo servicio de Asistencia Familiar en caso de accidente ocurrido en la vivienda y si el asegurado (o uno de sus familiares) “resultara lesionado y temporalmente incapacitado para realizar las tareas domésticas o académicas habituales”. Ante este supuesto, facilita personal sanitario (hasta 3 meses), doméstico (hasta 3 meses) y/o docente (hasta 6 meses) a domicilio. Se trata de ofrecer tanto asistencia médica como ayuda para las tareas del hogar así como apoyo docente si se trata de un estudiante convaleciente más de un mes.
La Asistencia en el hogar de FIATC también tiene en cuenta los accidentes domésticos en múltiples prestaciones: envío urgente de un médico en caso de accidente (cubriendo honorarios y desplazamiento), traslado al centro sanitario y envío de personal sanitario de vigilancia para convalecencias (durante un máximo de 72 horas). Por su parte, Reale facilita un servicio de Ambulancia en caso de accidente sobrevenido en el domicilio.
Otra compañía que incluye garantías relacionadas con esta cuestión es Línea Directa. En caso de accidente corporal en el hogar, proporciona su Servicio de Telefarmacia. Un profesional de Línea Directa se desplaza hasta el domicilio del asegurado para comprar en su nombre la medicación que necesite (siempre que sea por prescripción médica, con la receta para ello)
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que son los médicos de las compañías los que toman las decisiones respecto a la necesidad o no de contar con estas ayudas, el tiempo de baja, etc. Otras limitaciones afectarán al tiempo máximo en el que se pueden disfrutar y a las cuantías contempladas para asumir estos gastos, por parte de la aseguradora.
Responsabilidad Civil vs Responsabilidad Civil Familiar en el seguro de hogar
La Responsabilidad Civil es una cobertura incluida en prácticamente todos los seguros. La compañía asume la indemnización de los daños provocados por parte del asegurado, de manera accidental, a un tercero. Es muy recomendable para evitar disgustos ante cualquier imprevisto. Por lo tanto, si eres el propietario de la vivienda, serás el responsable legal de los daños que tanto tú como el inmueble podáis causar a terceros.
La Responsabilidad Civil Familiar considera al propietario en calidad de cabeza de familia. Y considera como familia tanto a su cónyuge como a sus descendientes y ascendientes. En este caso, el asegurado es responsable subsidiario pero contando con la Responsabilidad Civil Familiar en su seguro, sigue teniendo el respaldo de su compañía, que asumirá los gastos (personales y materiales) de los actos de los que los miembros de la familia del asegurado sean responsables.
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