Como en casa, en ningún sitio. Esta frase hace alusión al sentimiento de seguridad y tranquilidad que nos proporciona nuestro propio hogar. Sin embargo, en él también podemos sufrir accidentes domésticos. Un punto en el que la figura de la ama de casa cobra especial relevancia. Por fortuna, existen diferentes seguros para estas situaciones, que cubren los daños ocasionados dentro de la vivienda y a las personas que se dedican a las labores domésticas.
Los roles familiares en los hogares están cambiando, aunque el papel principal en el mantenimiento de la casa suele desempeñarlo la mujer, por eso las aseguradoras enmarcan unas prestaciones específicas bajo el nombre de seguros para ‘amas’ de casa. No obstante, se aplican a cualquier persona que se dedique a las tareas del hogar.
Las amas de casa desempeñan un trabajo que, aunque no esté remunerado, debe tener los mismos derechos que el resto de empleados. Así, sus seguros las cubren cuando sufren algún accidente o enfermedad que les impide desarrollar con normalidad las tareas domésticas: hacer las camas, preparar la comida, limpiar, etc.
Para estos casos, las aseguradoras prevén una aportación económica por adelantado para que alguien se encargue de la realización de estas tareas, hasta que el ama de casa se haya recuperado. Cada compañía tiene sus propias condiciones y servicios pero, en líneas generales, los servicios que ofrecen en el seguro para amas de casa son: una indemnización por adelantado, asistencia médica ilimitada por accidente doméstico, revisión ginecológica anual gratuita, diferentes indemnizaciones por accidente, línea médica 24 horas y una segunda opinión médica en caso pertinente.
Los seguros para amas de casa incluyen una póliza de incapacidad temporal, que se aplica cuando la persona se ve incapaz de desempeñar su actividad, por una enfermedad o por un percance, durante el tiempo que indique un médico. Para que sea considerada temporal, la baja durará como máximo doce meses con otros seis prorrogables.
Este tipo de póliza se suele incluir en las de salud y en los seguros de vida, y también en este caso en los seguros para amas de casa. Se pacta una cantidad con la compañía y, en caso de enfermedad, intervención quirúrgica, embarazo o accidente, el ama de casa cobrará el importe en concepto de indemnización en un solo pago. Esta cobertura también la suelen contratar autónomos, estudiantes, prejubilados y desempleados.
El colectivo de las amas de casa está formado por muchas personas que se encuentran en una situación de desprotección a la hora de jubilarse. Si no tienen ningún tipo de cobertura social, pueden encontrarse en una situación comprometida y que plantea muchas dudas ya que, o se han cotizado el número de años mínimo requerido, o el aporte total a la vida laboral será muy bajo.
Muchas mujeres de más de cincuenta años no han trabajado nunca fuera de sus casas ni han tenido ningún tipo de contrato laboral, pues se dedican a las tareas del hogar. Entonces ¿cómo se jubilan las amas de casa? Para cubrir las necesidades básicas en la jubilación y no dejar desprotegidas a estas personas existen las pensiones no contributivas, que deberían complementarse con algún producto de ahorro para la jubilación.
Este tipo de pensiones se encuentran dentro del sistema español, pensado para no dejar a nadie sin cubrir sus necesidades básicas durante la jubilación. Se trata de una ayuda que asegura una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios a todas aquellas personas que, careciendo de recursos, acreditan un determinado grado de discapacidad o bien son mayores de 65 años y que no han cotizado, o lo han hecho de forma insuficiente, para tener derecho a una pensión mínima.
Cuando hablamos de personas que no han contribuido nunca a la Seguridad Social no podemos pensar única y exclusivamente en el caso de las amas de casa. En este colectivo se incluyen los inmigrantes, los opositores, los estudiantes, doctores, trabajadores sin papeles, personas con discapacidad. En realidad, cualquier persona que por su condición o su situación no haya estado, esté o vaya a estar dado de alta en algún régimen de la Seguridad Social.
Es habitual tener contratada una póliza que cubra los daños en casa, es decir, un seguro de hogar. Gran parte de las compañías de seguros ofrecen las pólizas multirriesgo del hogar, que cubren los imprevistos que puedan ocurrir en nuestra vivienda, además de los graves deterioros que se puedan originar. Pero, ¿cuáles son los accidentes más asiduos en las viviendas?