Cómo ahorrar dinero
Consejos del experto en ahorro para reducir el consumo de agua, luz y otros gastos
En estas circunstancias, el ahorro parece imposible para muchos consumidores. Sin embargo, la plataforma experta en ahorro ha recopilado una serie de útiles consejos sobre cómo ahorrar dinero en los gastos del día a día y que tanto suponen para la economía doméstica: cómo ahorrar energía, cómo ahorrar en las compras, cómo ahorrar en los gastos del coche y más.
Durante el último mes hemos vivido una escalada de precios sin parangón. Así lo demuestra el último dato de inflación interanual: es 2,2 puntos porcentuales superior al de febrero; entonces el IPC se situaba en el 7,6%.
Esta subida tiene su explicación en los aumentos de precio generalizados de aquellos conceptos que se toman como referencia para el cálculo del IPC, como los alimentos y los combustibles.
Un dato que no va a mejorar (todo lo contrario) si tenemos en cuenta la actualidad geopolítica: España importa el 27% de maíz y el 68% de semillas de girasol a Ucrania, quien suministra trigo, patatas y un buen número de ingredientes que son necesarios para los alimentos procesados. Además, hay que tener en cuenta que el precio de la harina ya experimentó una fuerte subida en septiembre.
Estas subidas se suman al elevado coste de energía y carburantes, que ya afecta a la cadena de distribución, así como los paros en la industria. Al mismo tiempo, se prevé un fuerte impacto en el mercado inmobiliario, con una bajada de la demanda y por efecto del elevado coste energético, que afecta a la producción de materiales y a su transporte.
Aunque no sea posible intervenir sobre el precio de la luz, sí es factible actuar sobre el consumo e, indirectamente, reducir el importe de la factura. Pero, ¿cómo ahorrar en la factura de la luz?
Se trata de disminuir el gasto adoptando una serie de hábitos muy sencillos. Es una cuestión de consumir menos, pero también de evitar pérdidas, debido a un mal aislamiento de la vivienda o unos electrodomésticos ineficaces.
- Mantener un correcto aislamiento en puertas y ventanas reduce la dependencia de aparatos de calor y frío, cuyo consumo eléctrico es muy elevado. En este sentido, no solo los cristales sino también las cortinas adecuadas pueden ayudar a mantener un buen aislamiento.
- Regular correctamente la temperatura en sistemas de calefacción y de aire acondicionado. La temperatura ideal en los aparatos de frío y calor para el invierno es de 21º y de entre 23 y 25º en verano.
- Aprovechar la luz natural para calentar estancias y, siempre que se pueda, como sustituto de la luz artificial. Tan importante como esto es bajar las persianas al caer el sol, para evitar que la casa se enfríe de más en invierno y todo lo contrario en verano: bajarlas en las horas de más sol, para aislar la vivienda del calor.
- Los electrodomésticos son una de las mayores fuentes de gasto eléctrico en una vivienda. Especialmente la lavadora, la secadora, el horno y el lavavajillas. Optar por los de mayor eficiencia energética es la mejor manera de ahorrar. También decantarse siempre por los programas ecológicos (que gastan menos agua y luz) en lavadoras y lavavajillas y ajustar adecuadamente la temperatura, en el caso de la nevera.
- Evitar el stand-by en aparatos eléctricos. Con esta acción, se neutraliza el riesgo de daños eléctricos en aparatos conectados, en caso de una subida de tensión o de un cortocircuito. Ahora bien, si cuentas con un buen seguro de hogar con cobertura de daños eléctricos, podrías recibir una indemnización para su reposición y/o reparación (hasta los límites pactados).
- Usar bombillas LED y de bajo consumo: su consumo es entre un 70 y un 80 % inferior al de las bombillas tradicionales. Cuestan más que aquellas, pero su ciclo de vida, es mucho más prolongado. Suponen un gran ahorro, a la larga.
El gasto en agua es otra de las preocupaciones habituales de un hogar. Además de ser un recurso finito (y valioso, en temporadas de sequía), puede suponer un buen desembolso, si no se administra correctamente. Desde Acierto.com se explica cómo ahorrar agua en el día a día, mediante ligeros cambios en el hogar.
- No usar la lavadora o el lavavajillas a mitad de capacidad: se trata de aprovechar ese gasto de agua lo máximo posible.
- Evitar lavar a mano. Es preferible usar la lavadora con un programa ecológico.
- Acostumbrarse a cerrar el grifo durante un cepillado de dientes o un enjabonado de manos. También en la ducha, en los momentos en los que dejar caer agua no es imprescindible.
- Cambiar baño por ducha. Supone una diferencia abismal de consumo de agua: unos 200 litros frente a 50 litros (de una ducha de, aproximadamente, cinco minutos).
- Instalar dispositivos de ahorro: existen múltiples sistemas para ahorrar agua que pueden instalarse fácilmente, como los limitadores de caudal en grifos (que permiten ahorrar hasta un 50% de agua), o los limitadores de descarga en el inodoro, que permiten las descargas reducidas (de solo 3 litros de agua frente a la media de descarga de u inodoro, que oscila entre los 7,5 y los 26 litros).
- Reciclar agua: el agua que se recoge del aire acondicionado puede servir para regar las plantas o para la limpieza del hogar.
- Revisar las instalaciones en busca de fugas.
Cuando se piensa en cómo ahorrar dinero, optar por alimentos más baratos pero menos nutritivos no debería estar en la lista de objetivos. Hay otras formas de ahorrar en la cesta de la compra que no actúan en detrimento de la salud. Los expertos en ahorro de Acierto.com han elaborado una lista de consejos para saber cómo ahorrar en la cesta de la compra, sin renunciar a una buena alimentación:
- Comparar ofertas: existen numerosas cadenas de supermercados y cada una mantiene su propia política de precios y descuentos. No acudir siempre al mismo establecimiento sino comparar los precios con la competencia es la forma más directa de ahorrar en la cesta de la compra.
- Comprar con conciencia: en el supermercado es recomendable fijarse en el precio por kilogramos como referencia para elegir entre dos productos. Los productos de marca blanca también suponen un gran ahorro y en muchas ocasiones son elaborados por primeras marcas.
- Adherirse a los programas de fidelización de los supermercados: ofrecen descuentos, promociones y otras ventajas a los clientes.
- Optar por los productos de temporada: comer productos fuera de temporada resulta mucho más caro. Además, el consumirlos en su momento ideal permite disfrutarlos en su punto álgido de sabor.
- Evitar el derroche de alimentos: es necesario planificar las comidas para evitar comprar de más y acabar tirando alimentos a la basura. En este sentido, es mejor adquirir los productos frescos conforme se vayan necesitando.
- Practicar la cocina de aprovechamiento: o cocina de sobras. Es otra forma de no caer en el derroche de alimentos, porque consiste en reciclar esas “sobras” para elaborar otras comidas. En la red puede encontrarse un sinfín de recetas de aprovechamiento, para todas las temporadas.
Tener un coche es imprescindible para muchas familias. En algunos hogares, ya sea por obligaciones laborales o familiares (o ambas), hay, incluso, más de un vehículo. Además del gasto en combustible —más aún, con la subida de los carburantes consecuencia también del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania—, tener un coche supone un gran desembolso anual.
Además de considerar los gastos fijos (ITV, impuesto de circulación, seguro), hay que tener en cuenta los gastos imprevistos, como una avería. Pagar impuestos o la inspección obligatoria es inevitable y el gasto no depende del usuario. Pero es posible ahorrar en algunos de estos aspectos.
Cómo ahorrar en averías
En lo que respecta a las averías, un correcto mantenimiento del vehículo puede evitar muchas de ellas: se pueden detectar a tiempo esos fallos que acaban derivando en una costosa avería. Pese a ello, y según un estudio de Acierto.com, un tercio de los conductores no realiza las revisiones del vehículo marcadas por el fabricante. De hecho, el 49% de los encuestados aseguraba no llevar su coche a revisión a no ser que detectasen algún problema.
En este sentido, tener un buen seguro de coche puede suponer una gran ventaja. Algunas aseguradoras ofrecen revisiones anuales gratuitas de seguridad e importantes descuentos por llevar el coche a sus talleres concertados.
Cómo ahorrar en combustible
Hay formas directas e indirectas de ahorrar combustible. Se puede actuar sobre estos gastos adoptando hábitos correctos de conducción, pero también consiguiendo descuentos directos con los programas de fidelización de las aseguradoras. Todo depende de la compañía escogida.
En lo que respecta a la conducción, el comparador de seguros de coche recomienda:
- Comprobar la presión de los neumáticos: una presión inferior a la recomendada se traduce en un 3% más de gasto de combustible.
- No cargar el coche en exceso: pasarse 100 kilogramos supone aumentar un 7% el consumo de combustible.
- Usar adecuadamente el aire acondicionado en verano: hacer un uso excesivo aumenta el consumo un 8%. En otro tipo de vías, ocurre lo contrario. Llevar las ventanillas abiertas aumenta la resistencia y eleva el consumo. En estos casos, lo recomendable es tirar de aire acondicionado, pero no por debajo de los 20º (lo ideal es entre 20 y 24º).
- Reducir la velocidad: 20 km/h de más se traduce en un 44% de consumo más. Si se mantiene una media de 100-120 km/h se pueden llegar a ahorrar hasta 1.000 euros en gasolina y 700 euros en diésel.
Cómo ahorrar en el seguro de coche
Precisamente, elegir bien el seguro de coche es otra manera de ahorrar dinero. Para eso es necesario tener una visión general del mercado de los seguros y comparar cuantas más ofertas mejor, para detectar el seguro con mejor relación calidad/precio.
Contar con una herramienta como el comparador de seguros de coche de Acierto.com supone un gran aliado, ya que facilita enormemente la tarea.
No pagar por coberturas de más es otro consejo a seguir. No todos los conductores tienen las mismas necesidades y en ocasiones algunas garantías, como la defensa de multas, son prescindibles. Para ahorrar en el seguro, hay que optar por una póliza que, o bien dé libertad al usuario para configurarla, o bien se ajuste perfectamente al uso del coche y a sus características.
Elegir la modalidad adecuada es otra forma de no perder dinero con el coche. Un seguro a todo riesgo es recomendable en un coche nuevo, porque se trata de proteger la inversión. Sin embargo, lo que se va a obtener por un coche con cierta antigüedad en caso de pérdida total no va a compensar el gasto de una prima más alta. Es conveniente, en estos casos, optar por un seguro a terceros.