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Tengo una moto deportiva, ¿qué seguro me conviene?

Las motos deportivas tienen especificaciones concretas que pueden verse reflejadas en las pólizas

A cualquier amante de las dos ruedas le encantaría tener una moto deportiva: un vehículo muy potente y con un diseño digno de un circuito de carreras. Si eres uno de esos afortunados que cuentan con una, independientemente del uso que le des, es muy recomendable contar con un seguro completo. En función de la compañía, pueden cambiar enormemente sus prestaciones, pero hay ciertas coberturas que resultan muy importantes cuando hablamos de un seguro de moto deportiva. ¿Quiéres saber cuáles son? Te lo contamos en esta guía.

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¿Qué es una moto deportiva?

Se trata de una motocicleta que tiene altas prestaciones y que está pensada para usarse en la vía pública, aunque cuenta con características que hacen posible una conducción más agresiva que la de una motocicleta al uso. El diseño de muchas de estas motos deportivas deriva de las motos de velocidad, utilizadas en los circuitos de carreras. 

Por ello, son motos diseñadas para ofrecer el máximo rendimiento y prestaciones posibles, para lo cual se potencian y mejoran muchos detalles técnicos. Pretenden tener una óptima estabilidad, los mejores frenos y la mayor agilidad posible. Se tiene muy en cuenta la aerodinámica, por lo que para conducir estas motos es, en muchas ocasiones, necesario que el conductor se incline, obligando al cuerpo a estar muy adelantado. Normalmente se trata de las motocicletas con una de las relaciones peso-potencia más altras de las que vemos en una ciudad. Se fabrica con materiales ligeros y su motor tiene una alta cilindrada.

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¿Existen seguros específicos para motos deportivas?

Con las motos deportivas pasa como con las naked, las de campo o las motos con sidecar. Son vehículos con unas características muy particulares para las que no existen seguros específicos, por norma general. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que el seguro de moto que contrates contiene las coberturas que más vas a necesitar.

Por tanto, estas podrán variar en cada caso: si estrenas moto, que proteja tu inversión económica con indemnizaciones por pérdida total; si ruedas muchos kilómetros, que tenga una completa Asistencia en viaje; y, por supuesto, que te proteja tanto a ti como al ocupante (si está homologada para dos personas) en un posible accidente de moto.

Ten en cuenta que hablamos de una moto pensada para disfrutar a gran velocidad (siempre que no se sobrepasen los límites). De ahí que los seguros para este tipo de motocicletas puedan resultar algo más caro, teniendo en cuenta que pueden alcanzar velocidades mayores que una scooter (por ejemplo) y que se usan en otro tipo de trayectos (más en carretera, que en ciudad). Es decir, a todos los efectos, el riesgo de accidente es mayor, algo que las compañías pueden tener en cuenta a la hora de decidir el precio del seguro. 

Este riesgo puede incrementarse o descender -o al menos, la percepción o el cálculo del mismo, por parte de la aseguradora- en función de otros aspectos, como el perfil del conductor, su edad y su experiencia. Cuanta más edad y más años de experiencia con el carné, más puede reducirse la prima. 

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Entonces, ¿qué seguro necesita una moto deportiva?

A la hora de asegurar una moto deportiva el mejor seguro será aquel que cumpla las expectativas del asegurado, en función de factores como el uso. Aún con todo, hay coberturas que toda moto necesita tener, además del seguro de Responsabilidad Civil obligatorio, imprescindible para poder circular. Además de esta protección mínima, es muy recomendable que el seguro de tu moto deportiva cumpla con una serie de requisitos, en forma de garantías. Así, estas son las que más te pueden ayudar en caso de problemas:

  • Defensa jurídica. Si tenemos un siniestro y los implicados no son capaces de resolver el problema de forma amistosa y no firman un parte, puede que haya reclamaciones y denuncias. En este caso, si contamos con defensa jurídica, será nuestra compañía aseguradora quien se encargue de gestionar el proceso.
  • Seguro para el conductor. Esta cobertura la incluyen la gran mayoría de pólizas y tiene como objetivo proteger al conductor, garantizando una cantidad en calidad de indemnización, por fallecimiento y por invalidez permanente. La cuantía de la indemnización oscila entre cuantías muy diferentes. Hay compañías que ofrecen solo 3.000 euros y otras que permiten ampliar este capital sustancialmente. Por ejemplo, en Direct Seguros, las indemnizaciones pueden llegar a los 60.000 euros.
  • Gastos de remolcaje. Si nuestra moto queda atrapada en alguna zona farragosa o de difícil acceso y no puede ponerse en marcha, o simplemente una avería la ha dejado inmovilizada, la compañía enviará una grúa para recogerla y llevarla a un taller o al lugar que le indiquemos. Esta cobertura suele formar parte de las prestaciones incluidas en la asistencia en viaje. El remolcaje puede ser limitado a una cantidad determinada de kilómetros, o bien ilimitado, como en los seguros de moto de Verti
  • Asistencia sanitaria. En función de las condiciones pactadas en el contrato, la aseguradora puede correr con los gastos médicos (hospitalarios, quirúrgicos, de traslado, etc.) en caso de accidente. Lo habitual es que se incluya dentro de la cobertura del Seguro del conductor. En cuanto a las diferencias entre una y otra compañía, se basan sobre todo en el límite de gastos que asume cada una. Pero también pueden darse en la propia lista de servicios incluidos. En el caso de Pelayo, la Asistencia sanitaria también comprende la rehabilitación física y transporte a rehabilitación mientras las secuelas no estén definitivamente consolidadas y la implantación y reposición de prótesis, piezas dentales y lentes correctoras de la visión por lesiones y roturas producidas en el accidente, entre otras.
  • Asistencia en viaje. Depende de cada conductor contratar la asistencia en carretera desde el kilómetro 0 o no, en función del uso que vaya a darle a la moto y de los riesgos que crea que va a asumir con una ella. Si acostumbra a hacer largos viajes, le convendrá contar con una asistencia lo más completa posible; tanto para la moto como para las personas. Es decir, que incluya reparación in situ, que cubra los gastos de traslado y/o hospedaje de asegurado y ocupante y que actúe también en caso de pinchazo o reventón, falta de combustible y pérdida de llaves. Como hace, por ejemplo, Mutua Madrileña.

Actualizado el 09/04/2024 por el equipo de redacción de acierto