Los accidentes en los transportes privados: así responden las aseguradoras
Taxi, VTC, motos y coches compartidos... Las compañías se adaptan para ofrecer soluciones específicas a este tipo de transportes
La irrupción de las nuevas tecnologías en el transporte privado ha supuesto toda una revolución, hecho al que las compañías de seguros, además, se han tenido que adaptar. Un cambio radical incluso para el único -hasta hace solo algunos años- que proporcionaba este servicio público: los taxis. Ahora ya no es necesario llamar o abordarlos en la calle. Basta una App para pedir un taxi estés donde estés, gracias a la geolocalización de tu smartphone.
Pero aún ha hecho más por los usuarios, abriéndoles las puertas a todo un mundo de nuevas formas de movilidad. Como los Vehículos de Transporte con Conductor o VTC. Un sistema de transporte que es posible gracias a una aplicación que permite localizar al usuario y a éste, realizar el seguimiento del VTC, ponerse en contacto con el conductor y solicitar cambios del lugar de recogida en el momento. El usuario conoce además, de antemano, el precio del servicio. Esta tecnología la han adoptado también los taxis en servicios como MyTaxi (ahora llamado FREE NOW), disponibles a través de una App.
Otra alternativa para moverse por la ciudad si no tienes coche ni moto es compartir estos vehículos. Es posible gracias a empresas de carsharing como Ubeeqo (que funcionan en Madrid y Barcelona), Car2Go o Zity (en Madrid) y Clickcar (en Bilbao) -entre otras-, y de motosharing, como eCooltra (Madrid) o Muving (Madrid, Valencia, Zaragoza y gran parte de Andalucía).
¿Qué ventajas tiene este servicio? Que solo pagas por el uso que hagas del coche o de la moto para ese desplazamiento puntual. Así, evitas todo lo que supone, económicamente, ser propietario de un vehículo: seguro, impuesto de circulación, ITV, combustible, mantenimiento, posibles reparaciones, etc. En ocasiones ni siquiera hay que buscar aparcamiento, porque lo proporcionan las empresas con puntos de estacionamiento específico.
Sea cual sea el medio de transporte privado que uses (o estés pensando en usar) debes tener presente que, como cualquier vehículo a motor, cuentan con un seguro. ¿Sabes cómo te protege ese seguro a ti, seas conductor o pasajero? Lo explicamos a continuación.
Como avanzábamos hace un momento, algo que no cambia por muy novedoso que sea el sistema de transporte privado es la obligatoriedad de contar con, al menos, el seguro de suscripción mínima obligatoria (o de Responsabilidad Civil). Es el seguro que necesita cualquier vehículo para circular porque garantiza hacerse cargo de los daños materiales y personales que se causen a terceros.
Así, las empresas de carsharing y motosharing son las responsables de contratar estos seguros para sus vehículos, respondiendo la compañía por los daños que causen sus usuarios a terceros; siempre que no exista dolo o negligencia por parte del usuario, como en cualquier otro seguro de coche o de moto. El seguro mínimo a terceros cubre, por tanto, la garantía de Responsabilidad Civil y puede o no incluir una franquicia en caso de accidente.
Pero existen plataformas de vehículos compartidos que cuentan con seguros más completos y que cubren más situaciones. Son seguros con franquicia, a elegir por el usuario. Por ejemplo, si eres usuario de la empresa de motosharing Ecooltra tienes cobertura en caso de robo y de daños propios al vehículo y puedes elegir una franquicia de entre 99 euros y 500 euros. Con la plataforma de carsharing Car2Go, podrías llegar a tener que asumir un máximo de 500 euros en concepto de franquicia, según la tarifa que quieras pagar.
Hay una gran diferencia entre tener un accidente como conductor responsable -cuando pagas por el uso de una moto o de un coche por horas- causando daños a terceros y sufrirlo siendo pasajero. Es decir, si viajas en un taxi o en un VTC. Aunque en ambos casos es la misma garantía la que actúa: la Responsabilidad Civil. Como pasajero en uno de estos sistemas de transporte privado, estás amparado por su protección. Porque en ese supuesto, tú eres el tercero al que pueden haber causado daños personales.
Si el conductor del taxi o VTC es el responsable, contarás con la protección de accidentes corporales que, en estos vehículos, cubren también a los ocupantes. Porque cuentan con una cobertura de Responsabilidad Civil ampliada, aunque no están obligados a contratar un seguro de viajeros (que sí es obligatorio si el vehículo supera las nueve plazas). Sus seguros pueden ser a terceros o también a todo riesgo, cubriendo las reparaciones del vehículo y otros supuestos.
Que un ocupante esté protegido en caso de accidentes corporales no es algo excepcional. También pueden obtener esta cobertura los pasajeros de un vehículo privado, sin ser tomadores del seguro. En general, los seguros para taxis y VTC no distan mucho de los seguros de coche tradicionales. Así, en caso de accidente, sus conductores también pueden contar con garantías como Defensa jurídica, si tienen que reclamar daños a un tercero, ya sea a través de su seguro de taxi, de su seguro personal o bien del seguro de la compañía de VTC para la que trabajan.
Ante este supuesto, que el culpable de un accidente en el que se vea implicado el taxi o VTC en el que viajas sea un tercero, será la aseguradora de aquel la que tendrá que responder por los daños que tú, como tercero implicado, puedes haber sufrido, así como los daños materiales causados al taxi o VTC.