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Qué son las preexistencias en los seguros de salud

¿Existe un seguro médico sin preexistencias? Te explicamos qué son y cómo influyen las preexistencias en tu póliza

Además de influir en el precio, las preexistencias en el seguro de saludpueden provocar el rechazo de las compañías a asegurarte. En esta guía explicamos qué son y si puedes contratar un seguro de salud sin preexistencias. Si quieres tener claras las condiciones de tu póliza, prueba nuestro comparador. Puedes descargar la nota informativa de cada seguro y solicitar asesoramiento experto, gratis y sin compromiso.

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Qué son las preexistencias en los seguros

Una preexistencia hace referencia a algo que existe con anterioridad a un momento concreto, que se toma como referencia. Si trasladamos esta definición a los seguros de salud, las preexistencias son aquellas condiciones físicas (o mentales) que ya se daban en el asegurado antes de un momento clave; en este caso, el momento de contratar la póliza. Como una enfermedad grave.

Que haya preexistencias puede tener diferentes consecuencias: pagar más de lo habitual por tu prima, que te nieguen la cobertura o que te aseguren, pero no cubran los gastos derivados de la atención médica que requiera esa patología en concreto. También te interesa saber que, en determinadas circunstancias, es posible tener un seguro médico sin preexistencias.

Preexistencias: declararlas en el cuestionario

¿Cuáles son las más habituales?

Uno de los aspectos clave de las preexistencias es qué se considera como tales. ¿Qué enfermedades y condiciones se comprenden dentro de esas preexistencias que afectan al seguro de salud? Puedes encontrar algunas diferencias, pero, en general, estas son las condiciones médicas que suelen ser clasificadas como preexistencias por el seguro de salud:

  • Apnea del sueño.
  • Cáncer (si no está dentro del plazo de lo que se considera “olvido oncológico”).
  • Diabetes.
  • Insuficiencia renal.
  • Insuficiencia coronaria.
  • Obesidad.
  • EPOC (enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, como el asma).
  • VIH (portadores del virus).
  • Lupus.
  • Esclerosis múltiple.
  • Paraplejia y tetraplejia.
  • Enfermedades neurodegenerativas (como Parkinson y Alzheimer).

Que padezcas otro trastorno que no esté en la lista no significa que no pueda afectar al seguro. Podrías seguir recibiendo asistencia sanitaria por las complicaciones derivadas de esa condición. Pero a un precio superior que el de alguien que no declarase ninguna dolencia importante que pueda influir en la valoración del riesgo, por parte de la aseguradora.

Dónde se declaran las preexistencias

Las preexistencias están íntimamente ligadas al cuestionario de salud. En ese documento se incluyen unas breves preguntas que deberás responder (para que la aseguradora valore el riesgo de prestarte cobertura) donde se revelan. De hecho, te preguntarán específicamente si en tu caso se dan estas preexistencias o condiciones previas.

Es decir, que en el cuestionario tendrás que aclarar si ya te ha diagnosticado alguna de las consideradas enfermedades graves (y cuál) o si has padecido alguna en el pasado con fórmulas como “¿Padece usted alguna enfermedad en la actualidad?” o “¿Le han prescrito o algún tratamiento médico recientemente?”

Pero ten en cuenta que también es condición preexistente, por ejemplo, tener una discapacidad declarada. O estar embarazada al contratar el seguro. En este último caso, la consecuencia directa es que la póliza no cubrirá ni la vigilancia del embarazo ni la asistencia al parto, ya que para acceder a estas coberturas deberás llevar al menos ocho meses —es la carencia habitual— en tu compañía.

La importancia hacerlo

En relación con el cuestionario, no podemos más que insistir en la importancia de ser sincero. También si, en tu caso, hay preexistencias que declarar. Recuerda que te obliga la Ley de Contrato del Seguro, en su artículo 10; como tomador del seguro debes “declarar al asegurador, de acuerdo con el cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo.

Si quieres ahondar en el tema, te recomendamos que consultes nuestra guía Qué pasa si miento al seguro de salud. Si has barajado la idea de ocultar preexistencias, la desecharás después de conocer las consecuencias legales que puede tener.

¿Cuándo no hay que declararlas?

El artículo 10 que acabamos de citar no termina donde lo hemos dejado. Hemos querido analizar la segunda parte por separado. Porque nos da otra clave: las excepciones. Sí, toda (o casi toda) norma es susceptible de cambiar en determinados casos. Así, podemos hablar de dos excepciones en las que las preexistencias dejan de tener importancia, siempre según la Ley de Contrato del Seguro.

No hay cuestionario, no hay preexistencias

Dice la citada ley: “Quedará exonerado de tal deber” —recordemos, el deber de informar de cualquier circunstancia que influya en la valoración del riesgo—si el asegurador no le somete a cuestionario.

Sí, es posible (y lo veremos más adelante) encontrar un seguro médico sin preexistencias (sin cuestionario). Puede pasar en diferentes circunstancias; por ejemplo, en los seguros que solo cubren la atención primaria. Y en algunos seguros para mayores de 65 años.

No todo son preexistencias

Volviendo al artículo 10 y sobre quedar “exonerado de tal deber”, la ley plantea otra excepción. Que, aunque te sometas a un cuestionario, “se trate de circunstancias que puedan influir en la valoración del riesgo y que no estén comprendi­das en él.

Esto quiere decir que cuando te preguntan por preexistencias no importa si te han diagnosticado una gripe. O te trataste hace poco una otitis. Es lo que se entiende también cuando la ley habla de “todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo. Es más, es posible que te indiquen una serie de dolencias concretas y debas señalar si padeces o has padecido alguna de ellas.

Dicho de otra manera: que te hayas constipado (algo de lo más común en invierno) no te convierte en asegurado de alto riesgo como lo hace el ser diabético, por ejemplo. Una patología crónica que precisa seguimiento, frecuentes visitas al especialista y pruebas; puede que en algunos momentos implique una hospitalización.

¿Existe un seguro médico sin preexistencias?

Existen otras formas de evitar las preexistencias o de que no se tengan en cuenta. Y es conseguir un seguro médico sin preexistencias. Las fórmulas son estas:

No hay si no incluye hospitalización

Existen seguros de salud sin cuestionario previo y, por tanto, sin preexistencias. Si no te preguntan, no hay preexistencias que declarar. Lo habitual es que se trate de seguros ambulatorios, que cubren la asistencia médica primaria. Esto es: visitas a especialistas, tratamientos, pruebas y atención de urgencias. No podrás ser ingresado ni tampoco operado, si tu condición lo requiere.

Se eliminan si vienes de otra compañía

Si no buscas póliza médica por primera vez y lo que quieres es cambiar de seguro, las preexistencias también podrían afectarte. Es posible que las admitan (como hacen con la supresión de carencias) pero ofrecerte un seguro con una prima bastante más elevada de lo habitual. Pero recuerda, también podrían rechazarte como asegurado.

Otras opciones

Podemos encontrar algunas excepciones, como ciertos seguros para mayores que admiten a determinados pacientes crónicos (por ejemplo, con diabetes del grupo 1). Comparar suficientes propuestas de seguros te permitirá detectar estas excepciones. Podrás hacerlo sin moverte de casa gracias a nuestro comparador de seguros de salud.

¿Qué pasa si ya estoy enfermo?

Si tuvieras que declarar alguna preexistencia al seguro de salud a través del cuestionario previo (o del reconocimiento médico, que también podrían exigirte), podrías encontrarte ante diferentes escenarios.

Porque algunas dolencias se excluyen directamente y otras necesitan de la presentación de informes médicos o incluso de una valoración por parte de un médico de la compañía.

Que admitan ciertas preexistencias

Ya hemos visto que algunas compañías como Adeslas lo hacen cuando se trata de asegurar a los mayores que ya padecen una serie de patologías. Tiene sentido: a partir de cierta edad es muy inusual no padecer ninguna. Incluso es frecuente sufrir alguna de forma permanente.

Que no las admitan, pero te aseguren

En este caso, todo lo relacionado con la dolencia previa quedará fuera de la cobertura de tu seguro. Podrás recibir asistencia médica por otras cuestiones. Pero si contratas tu seguro padeciendo ya una insuficiencia renal crónica diagnosticada, no esperes poder acceder al tratamiento de diálisis.

Que la prima se encarezca

La compañía también podría decidirse a asumir el riesgo que supone darle cobertura a un paciente crónico o con una patología grave con posible riesgo de cronificación, tras una valoración por parte de un facultativo. Pero a un precio: concretamente, por una prima más elevada de lo habitual.

Que se nieguen a asegurarte

Es una posibilidad, dado que las compañías de seguros son empresas privadas que mantienen su política particular de contratación. Por eso, hay compañías que ofrecen cobertura vitalicia, pase lo que pase. Igual que hay aseguradoras que cesan el contrato cuando el asegurado alcanza los 64 años. Con las preexistencias pasa algo similar: cada compañía decide.

Ejemplo de preexistencias: apnea del sueño

Preexistencias y seguro de salud: preguntas frecuentes

La letra pequeña de los seguros de salud no es algo que los usuarios se paren habitualmente a descifrar. Por eso existen detalles como las preexistencias en el seguro de salud que no acaban de quedar claras y que incluso pasan desapercibidas; y luego vienen las sorpresas desagradables.

Pero para eso estamos nosotros: para aclarártelo todo sobre las preexistencias. Porque somos corredores de seguros con más de 10 años de experiencia y conocemos a fondo los seguros médicos privados.

¿Puedo contratar un seguro en Sanitas sin preexistencias?

En Sanitas comercializan un seguro sin preexistencias: Sanitas Único, sin cuestionario previo. Pero en el caso de esta compañía, las preexistencias no influyen para ser asegurado: que estés enfermo no implica el rechazo por parte de la compañía, según informa en su portal de ayuda a la contratación.

Así, si deseas contratar un seguro con Sanitas y tienes o has tenido una enfermedad o lesión, o bien te han sometido a una operación debes declararlo en el cuestionario. Te propondrán una prima y tú decides si la aceptas o no.

¿Qué pasa si no declaro una preexistencia?

A efectos legales, no declarar una preexistencia tiene las mismas consecuencias que mentir. Estas están definidas en la Ley de Contrato del Seguro: si la aseguradora tiene conocimiento de que no has declarado una preexistencia podrá rescindir el contrato mediante declaración dirigida al tomador del seguro en el plazo de un mes, a contar del conocimiento de la reserva o inexactitud del tomador del seguro. Corresponderán al asegurador, salvo que concurra dolo o culpa grave por su parte, las primas relativas al periodo en curso en el momento que haga esta declaración”.

Es decir, que si actúas de mala fe (eras consciente de que ya estabas enfermo antes de firmar, aunque declares a la aseguradora tu condición), esta podrá reclamarte la parte pendiente de pago de la prima.

¿Hay un seguro de salud para enfermedades preexistentes?

No hay seguros específicos para enfermedades preexistentes, si bien hay compañías que puedan admitir preexistencias en el seguro de salud. Aunque sí hay seguros pensados para personas con condiciones médicas preexistentes. Es el caso de Sanitas Accesible, para personas con síndrome de Down o con lesiones medulares. Adeslas Seniors, por su parte, admite a asegurados diagnosticados de diabetes grado 1, hipertensión arterial grado 1, EPOC grado 1 y obesidad grado 1 y 2.

Consigue tu seguro médico sin preexistencias y ahorra

Podrías conseguir un seguro médico sin preexistencias (sin cuestionario de salud) si lo que buscas es un seguro ambulatorio. O si contratas con compañías como Sanitas: las preexistencias no son motivo de rechazo directo, sino que la compañía valora el riesgo y propone una prima.  

Podrías conseguir tu seguro médico sin preexistencias ahorrando tiempo y dinero, si te decides a contratarlo a través de nuestra plataforma. Solo tienes que entrar en el comparador de seguros de salud y rellenar un brevísimo formulario. En apenas instantes recibirás propuestas personalizadas de seguros de salud y tendrás a tu disposición la nota informativa, con su letra pequeña.

En resumen...

  • Las preexistencias son enfermedades o condiciones previas a la contratación del seguro que pueden excluirse de la cobertura.
  • Suelen detectarse a través del cuestionario de salud, obligatorio en la mayoría de los seguros médicos.
  • Es posible encontrar un seguro médico sin preexistencias. Entre otros casos, si no se exige cuestionario, como en algunos seguros ambulatorios.
  • Sanitas y Adeslas ofrecen pólizas que pueden admitir preexistencias o valorar cada caso individualmente.
  • Declarar correctamente las preexistencias es obligatorio por ley, al tiempo que evita que se cancele el contrato o te dejen sin cobertura.

Actualizado el 16/07/2025 por el equipo de redacción de acierto