¿Puedo ir a la Seguridad Social si tengo seguro privado?
Sí, la compatibilidad entre la Seguridad Social y el seguro privado es posible. No hay duda: aunque contrates una póliza médica, seguirás contando con las prestaciones del sistema público. Y no solo eso, sino que hacerlo resulta recomendable. En esta guía te contamos por qué. También puedes entrar en nuestro comparador de seguros de salud para analizar qué te interesa más en tu caso concreto.
Compatibilizar un seguro privado y la Seguridad Social te ofrece la posibilidad de consultar con médicos de ambos sistemas, realizar pruebas diagnósticas y recibir tratamientos en hospitales públicos y privados por igual (aunque puede depender de la modalidad de póliza que hayas escogido). Se trata de la ventaja más evidente, pero no de la única. Combinando ambos servicios podrás:
Acceder a tecnología avanzada
Los hospitales privados suelen tener más recursos económicos y a una tecnología médica avanzada, algo que les permite emitir diagnósticos y tratamientos más modernos y acertados. Esto puede complementar los servicios de la sanidad pública. Generalmente esta diferencia se nota en la tecnología utilizada para las pruebas diagnósticas y en los equipos presentes en los hospitales y las clínicas privadas, más punteros.
Adiós a los tiempos de espera eternos
Con un seguro privado, a diferencia de la Seguridad Social, puedes pedir cita directamente con el especialista que te interese. Es decir, te saltarás al médico de cabecera. Aunque es cierto que, en algunas ocasiones, necesitarás autorización de la compañía para beneficiarte de ciertos servicios (suele pasar con el psicólogo, el fisioterapeuta y similares).
Lo mismo ocurre con las listas de espera para las operaciones e incluso el tiempo que tendrás que esperar si vas a urgencias a la Seguridad Social o a la privada. Porque hay menos personas que utilizan esta última y la operativa es también más ágil. Si bien no podrás contratar una póliza para operarte (porque existen tiempos de carencia para las intervenciones quirúrgicas en todas las compañías), una vez contratado el seguro y superado el tiempo de carencia, te ahorrarás ese tiempo de espera.
Flexibilidad en la elección de profesionales y movilidad geográfica
Tener acceso a ambos sistemas te permite elegir médicos y especialistas específicos según tus preferencias o necesidades. Si tienes una póliza de reembolso, todavía más. Aunque ten en cuenta que las aseguradoras solo cubren un porcentaje de la consulta (puede llegar al 70 % en muchos casos). Es perfecto para compatibilizar Seguridad Social y seguro privado.
La combinación de ambos sistemas puede ser ventajosa si vives en una zona con limitados recursos médicos públicos. El seguro privado puede ofrecerte acceso a clínicas y hospitales que no están disponibles en el sistema público en tu área.
Acceso a tratamientos no cubiertos por la sanidad pública (o restringidos)
Algunos tratamientos o técnicas pueden no estar incluidos en el sistema público. O solo en determinadas situaciones, como la podología, la vasectomía o la ligadura de trompas (entre muchos otros). Un seguro privado puede ofrecer cobertura para estos procedimientos, ampliando tus opciones de atención. También se reducen los tiempos de espera en los tratamientos y especialidades que sí se contemplan.
No podemos dejar de hablar del acceso a tratamientos experimentales: algunos seguros privados pueden ofrecer acceso a técnicas o medicamentos en fase experimental que no están disponibles en la sanidad pública, lo que puede ser crucial en casos de enfermedades graves o raras.
Segunda opinión y diagnóstico complementario
Puedes utilizar ambos sistemas para obtener una segunda opinión médica, lo que puede ser útil para confirmar diagnósticos y opciones de tratamiento, aumentando la confianza en las decisiones de salud. La segunda opinión médica dentro del propio seguro de salud también es posible. La incluyen casi todas las mutuas.
Otras ventajas de compatibilizar Seguridad Social y seguro
- Alojamiento y comodidades mejoradas: en muchos hospitales privados, los pacientes pueden acceder a habitaciones individuales y otras comodidades adicionales, lo que puede mejorar la hospitalización.
- Programas de prevención y bienestar: los seguros privados a menudo incluyen programas de bienestar, chequeos preventivos y servicios adicionales como fisioterapia, nutrición y salud mental, que pueden no estar cubiertos por la sanidad pública.
- Continuidad del cuidado: el acceso a ambos sistemas permite una mayor continuidad y seguimiento de los pacientes.
Existen muchas formas de compatibilizar el seguro privado y la Seguridad Social. Pero es cierto que, si piensas hacerlo, algunas pueden ser más recomendables. Por ejemplo:
Compatibilizar Seguridad Social con seguro con copago
Son muchas las personas que deciden compatibilizar la Seguridad Social con un servicio con copago. Esta clase de póliza suele ser más económica y permite acceder a las consultas médicas abonando un importe cada vez.
Es ideal para quienes desean acudir al especialista sin pagar de más. Si vas poco al médico, esta clase de seguro es muy recomendable. Aunque todo sea dicho: hay un límite de copago anual a partir del cual no tendrás que pagar más.
Compatibilizar con un seguro sin hospitalización
Por otra parte, hay quienes prefieren recurrir a la sanidad privada para las especialidades y pruebas diagnósticas, pero operarse en la pública. Si este es tu caso, una buena opción es contratar un seguro que no cubra la hospitalización. Y que, además, también suele ser más barato. Configura tu póliza como necesites en Acierto. Te asesoramos gratis.
Puedes ir a la Seguridad Social con un seguro de reembolso
Los seguros de reembolso son también perfectos para combinar Seguridad Social y privada. Porque permiten elegir libremente al profesional que deseemos (fuera del cuadro médico de la aseguradora incluso) y recuperar parte del gasto. Normalmente se trata de un porcentaje fijo que puede alcanzar hasta el 90 %.
Generalmente estas pólizas son más caras que el resto, pero suele merecer la pena, sobre todo si quieres recurrir a tus médicos de toda la vida. En el mercado actual, asimismo, encontramos muchas opciones de este tipo, de forma que no es complicado dar con una que se ajuste a nosotros.
Más allá de estas opciones para compatibilizar SS y sanidad privada
Evidentemente, los seguros sin copago y las pólizas con hospitalización también son compatibles con la Sanidad Pública. De hecho, con el seguro sin copago no tendrás que pagar cada vez que vayas al médico y estarás menos condicionado a la hora de elegir (además, sabrás lo que vas a gastar cada mes).
Y con el seguro de hospitalización te ahorrarás los largos tiempos de espera de las intervenciones. Dicho lo cual: valora qué te conviene en tu caso particular. Si tienes dudas, puedes contactar con nosotros. Nuestro equipo de expertos en seguros de salud te ayudará a decidir y tomar tus decisiones de la forma más informada posible.
Aunque es cierto que contratar un seguro de salud tiene muchas ventajas y permite acceder a distintos médicos (desde atención primaria hasta intervenciones), hay casos concretos en los que resulta todavía más ventajoso.
Nos referimos a los tratamientos y las especialidades no cubiertos por la Seguridad Social (o a los que contempla, pero con muchas restricciones o tiempos de espera largos). Por ejemplo, la oftalmología, los tratamientos de fertilidad, la vasectomía y la ligadura de trompas, el dentista, la podología, la fisioterapia, la psicología, las operaciones de varices, las terapias alternativas, la ginecología, el nutricionista, los programas de salud y bienestar...
Sea como fuere, las listas y tiempos de espera en la privada siempre serán más cortos y tendrás la posibilidad de pedir cita directamente en el especialista que te interese. Todavía más si eliges una póliza con reembolso.
El caso de los seguros médicos para funcionarios es un tanto distinto. Son los propios funcionarios quienes deciden si quieren recibir asistencia a través del “sistema sanitario público o bien a través de los medios de las entidades de seguro libre que hayan concertado con la Mutualidad dicha asistencia”, según puede leerse en la web de MUFACE.
La entidad tiene acuerdos con diferentes aseguradoras para quienes opten por el régimen privado. En estos casos, los mutualistas que forman parte de MUFACE no pueden estar adscritos a otro régimen distinto.
Tampoco tienen la posibilidad de acudir a urgencias si son mutualistas de entidad concertada, por lo que deberán recibir esa atención de emergencia a través de la compañía a la que se corresponda.
Solo quedan por resolver algunas dudas acerca de si puedo ir a la Seguridad Social si tengo privado. Si te planteas alguna más puedes ponerte en contacto con nosotros a través del botón del comparador.
¿Puedo cambiar entre la sanidad pública y privada para un mismo tratamiento?
La respuesta a esta cuestión no es sencilla: depende. Aunque puedes recibir el tratamiento en ambos sitios, lo difícil es la continuidad. Si vas a la Seguridad Social y te sometes a un tratamiento siempre podrás ir a la privada y decir en qué punto estabas. Pero a la inversa es más complicado. Probablemente tengas que empezar de cero.
¿Cómo afectan las listas de espera de la sanidad pública si tengo seguro privado?
En principio, no afectan, son sistemas que funcionan de forma independiente. Cuestión distinta es que, como el sistema público se encuentra saturado, son cada vez más las personas que optan por contratar un seguro de salud. No obstante, la organización y gestión del sistema privado es distinta. De manera que casi siempre esperarás menos.
¿Existen diferencias en la cobertura de medicamentos entre la sanidad pública y privada?
Estamos hablando de cosas distintas. Por una parte, la Seguridad Social cubre ciertos medicamentos (cuya receta es posible conseguir en la Seguridad Social tengamos seguro o no, como veremos en la siguiente pregunta). Por otra, existen seguros de salud privados con reembolso de medicamentos, que te devuelven un porcentaje del dinero de los gastos de farmacia. Incluso en caso de hospitalización en el extranjero.
¿Qué pasa con las recetas si recurro a la sanidad privada y no tengo cubiertos los medicamentos en el seguro?
En el caso concreto de las recetas médicas, hay que comentar que el médico de la Seguridad Social no está obligado a recetarte un medicamento que te haya prescrito el profesional privado. Sin embargo, es muy posible que lo haga, sobre todo si acudes a la consulta con un informe del profesional en cuestión.
Seguro que llegados a este punto te has dado cuenta de las numerosas ventajas que ofrece tener un seguro médico privado, aunque puedas acceder a la Seguridad Social. Ahora solo queda elegir el más adecuado para ti. En Acierto te resultará fácil encontrar uno que se ajuste a tus necesidades: entra en nuestro comparador y rellena un breve formulario (no te llevará más que unos minutos).
Recibe un listado de seguros personalizado en función de tus preferencias. Cada póliza cuenta con una puntuación, con coberturas destacadas y explicadas. Y, si no entiendes algún concepto y necesitas ayuda en la contratación, contamos con un call center de agentes especializados en seguros de salud.
El servicio es gratis y no implica compromiso alguno. Es importante que sepas y entiendas bien lo que estás contratando. Por eso, en Acierto estamos a tu lado antes, durante y después. Te acompañamos durante toda la vida útil de tu póliza.
Actualizado el 30/09/2024 por el equipo de redacción de acierto
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