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Al unificar tus préstamos en uno solo, puedes reducir tu cuota mensual y pagar menos intereses. Mira este ejemplo práctico:
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Excelente
9.9 / 10
Basado en 11899 opiniones
"Me parece que hacéis un trabajo estupendo. Os recomendaría sin dudar. Gracias."
Roberto de Pablo.
"Gracias a ellos pago menos por mis préstamos. El agente que me atendió me explicó todo genial para unirlas, le envié lo que me pidió y, listo"
Nazario Bermúdez.
"Pagaba mucho entre unos préstamos y otros. En Acierto.com me ayudaron a organizarlos y a llegar mejor a fin de mes".
Jennifer González.
Una reunificación consiste en unir todas las deudas pendientes –tarjetas de crédito, préstamos y otros- en una única cuota. żEl objetivo? Reducir el importe total que se abona cada mes, mejorar la capacidad de pago y aliviar la economía doméstica.
Esto se hace a través de otro préstamo, que cancela las obligaciones previas y establece un nuevo plan de pagos. En resumen:
La mayoría de las entidades te pedirán que cumplas con una serie de requisitos básicos y que aportes la siguiente documentación:
Existen casos en los que conseguir que te aprueben la reunificación de deudas puede ser más complicado. Por ejemplo, si estás en ASNEF, si tienes embargos o deudas con la administración y similares. Pero no es imposible, existen entidades que las conceden. Eso sí, con condiciones menos ventajosas y costes más elevados. De ahí la necesidad de comparar opciones.
En las posibilidades de concesión influirá si tienes o no una nómina u otros ingresos estables, si cuentas con un aval (un coche, una vivienda en propiedad o un avalista, por ejemplo), si tu historial crediticio no ha sufrido incidencias... Todo esto puede favorecer la negociación.
Finalmente, conviene elegir bien la vía y la entidad y recurrir a financieras especializadas o, si la deuda es muy alta e impagable, valorar alternativas como un préstamo entre particulares.
Una reunificación de deudas puede implicar varios costes como:
Los límites los establecerá el perfil económico de la persona que solicita el préstamo o hipoteca para llevar a cabo la reunificación de deudas. Por ejemplo, en el caso que se lleve a cabo la reunificación a través de una hipoteca, el importe que se conseguirá no superará nunca el 80 % del valor del bien hipotecado.
Además, también se tendrá en cuenta (tanto la reunificación de deudas se haga con un préstamo o con una hipoteca), que las cuotas resultantes no superan la ratio de endeudamiento, situada en torno al 35% de los ingresos.
Sí, puedes agrupar deudas a través de un préstamo hipotecario: ampliando la hipoteca o pidiendo una nueva. Ahora bien, debes saber que la propia finalidad de la hipoteca dificulta su concesión y que, como mucho, alcanzan el 80 % del valor de tasación de la vivienda.
Además, requieren más papeleo, tienen tipos de interés menos interesantes y para hacerla será necesario que la deuda supere los 60.000 euros.
En este caso, necesitarás un avalista (alguien solvente que te respalde económicamente si tú no puedes pagar tu deuda), ya que el banco no cuenta con la casa como garantía como en el caso anterior. Deberás estar al día con las cuentas (no te lo van a conceder si debes alguna cuota) y demostrar que eres solvente, ya sea con tu nómina y/o con el respaldo de un avalista.