En nuestro último anuncio afirmamos que con Acierto.com podrás ahorrar hasta 500 euros en tu seguro de salud. Para que veas que hacerlo es posible te contamos cómo hemos llegado a esta cifra y qué factores tienen en cuenta las compañías a la hora de calcular las pólizas.
En concreto, el día 11 de agosto de 2021 realizamos una comparativa a través de nuestra web. Nuestro objetivo: encontrar el mejor seguro de salud del mercado para nuestra "asegurada tipo". Encontrarás todos los detalles del proceso en los siguientes apartados.
La edad es un factor determinante para calcular el seguro de salud. Nuestra asegurada tiene 33 años, así que estamos hablando de un perfil con poco riesgo a priori. Habitualmente las personas jóvenes tienen más facilidad a la hora de contratar una póliza de esta clase porque las aseguradoras entienden que acudirán menos al médico que otros asegurados de mayor edad. Tal es así, que en algunas compañías es muy complicado conseguir un seguro para mayores de 65 años. Otro segmento de edad que acudirá con más frecuencia a consulta es el de los bebés. No es el caso que nos ocupa.
Cabe comentar, eso sí, que la asegurada se encuentra en edad fértil, de manera que cabría analizar el tiempo de carencia de las coberturas relacionadas con el embarazo, por ejemplo.
Hay que tener en cuenta también si la póliza incluye a una sola persona o si queremos asegurar a varias. Aquí se valorará la edad de cada una de ellas. No obstante, las compañías suelen ofrecer descuentos y packs familiares (rondan el 10% de descuento). Lo normal es que lo hagan a partir de tres personas. Pero nuestra "asegurada tipo" quiere el seguro para ella sola.
Las prestaciones o servicios a los que permite acceder el seguro de salud determinan su precio. Nuestra asegurada quiere uno que le permita acudir a un amplio abanico de especialistas (una póliza con un cuadro médico completo) y que cuente con hospitalización. No le importa si tiene copago o no, decidirá según los precios que encuentre en la parrilla. Este copago puede ser alto, bajo o medio; y se trata de la cantidad que tendrá que abonar la asegurada cada vez que vaya al médico.
Otras opciones que podría haber elegido son contratar un seguro que solo incluya el cuadro médico pero no la hospitalización, o elegir uno que, además de las prestaciones que le ofrecerá el suyo, cuente con reembolso. En estos casos la aseguradora reembolsa al cliente un porcentaje de lo gastado en especialistas que no se encuentran dentro del cuadro. Hasta el importe fijado en la póliza.
Más allá de la edad y el tipo de seguro, el estado de salud del asegurado es esencial. Es decir, podemos encontrarnos con una persona joven con preexistencias. Lo habitual es que los seguros no se hagan cargo de las enfermedades preexistentes ni de los tratamientos relacionados con ellas. Este tipo de consideraciones se detectan a través de un cuestionario médico que el cliente deberá cumplimentar. Algunas incluso pueden solicitar un chequeo médico.
La idea es conocer cómo se encuentra la persona, los tratamientos que ha recibido, si toma medicación, etcétera. Los resultados de estas pruebas, de hecho, son determinantes, pues algunas compañías excluyen a los diabéticos, a personas que han pasado por un cáncer, etcétera. Ahora bien, hay aseguradoras que carecen de dichos cuestionarios. Nuestra asegurada tipo no tiene enfermedades preexistentes y se encuentra en buen estado de salud. Además, viene de otra compañía: Adeslas.
Para acabar, nuestra asegurada vive en Madrid. Algunas aseguradoras varían sus tarifas en función del lugar de residencia del cliente. De hecho, puede haber diferencias de casi 700 euros anuales por el mismo seguro de una comunidad a otra. Esto es porque en algunas de ellas los costes de salud son más caros que en otras.
Asimismo, es importante tener en cuenta a qué centros y hospitales podremos acudir contratando en una u otra aseguradora. De ahí que resulte clave comparar.
Con todos estos datos, nuestro comparador de seguros de salud le ofrece estas opciones en la parrilla. Para entender los datos, observamos que contratando el seguro de 28,6 euros al mes de Asisa, nuestra asegurada pagaría 343 euros al año, mientras que si eligiera el de 68,8 euros de AXA, pagaría 825. La diferencia es de 482 euros.